Cuando la Inteligencia Artificial se usa para alterar la imagen real de una persona conocida o anónima (como ocurrió en los casos de Rosalía, Laura Escanes o las niñas de Extremadura) la detección del fake - que se denuncia rápidamente - es más fácil que en este caso señalado. Últimamente, la red social Facebook se ha llenado de fotografías con la imagen de uno de los iconos que cuenta con más fieles a nivel planetario: la de Jesucristo.
No se trata de la representación común de este símbolo religioso, ligado a la misa o al rezo, sino de imágenes histriónicas, divertidas o, como poco, llamativas en las que se ha usado la cara, cuerpo y vestimenta del venerado Jesús de Nazaret como plato de presentación. Por ejemplo, vemos imágenes de un supuesto niño africano que ha fabricado una escultura de Jesús con calabazas, con espaguetis, con brócoli, zanahorias, con latas de PEPSI o con forma de langosta, flotando sobre las aguas o en la orilla del mar.
Todas ellas aparecen bajo la frase "Hecho con mis propias manos", una declaración inquietante que ha llamado la atención de Reneé Diresta, una investigadora de la Universidad de Standford preocupada por la utilización de la Inteligencia Artificial para crear contenidos falsos y virales que esconden intereses comerciales e, incluso, estafas. En su estudio, 'Cómo spameadores y estafadores utilizan imágenes generadas por la IA en Facebook para el crecimiento de la audiencia', esta especialista cita, precisamente, el ejemplo de las imágenes de Jesús como reclamo del like o el comentario:
"Las imágenes sin etiqueta generadas por IA de las páginas que estudiamos acumularon una cantidad significativa de visitas y compromisos en Facebook. Una forma en que descubrimos páginas de manera engañosa utilizando este método fue observando textos de subtítulos repetidos en todas las cuentas, incluso cuentas que aparentemente desconectadas o que no tenían nada que ver entre sí. Por ejemplo, una imagen de Jesús generada por IA representado como un cangrejo adorado por otros cangrejos y que también declaró con orgullo "¡Lo hice con mis propias manos!" y recibió 209.000 interacciones y más de 4.000 comentarios", es la conclusión a la que llegó con su informe.
Bajo esa fórmula, han detectado otras publicaciones engañosas, como la de una fotografía que se compartió masivamente de una persona mostrando una tarta perfectamente elaborada, que también asegura haber hecho sin ayuda, aún siendo su "primer pastel". Estas imágenes pedían una calificación de la tarta, con la que se aseguraban el comentario seguro y, por lo tanto, la viralización y el posterior beneficio económico.