Lo único más interesante que comer rico es que ese plato sea atractivo a la vista, porque no conviene olvidar que también comemos con los ojos. Tal vez ese sea el motivo por el que el sándwich de frutas japonés o Furūtsu sando está causando sensación en TikTok, porque es tan sencillo como atractivo.
Lo cierto es que si queremos que sea tan bonito como en las imágenes que nos llegan a través de la app de videos, puede que no sea tan sencillo de realizar como si lo único que queremos es tomar un poco de fruta en nuestras meriendas, pero si queremos sorprender a nuestros invitados, este sandwich puede ser la mejor solución.
Si nunca has oído hablar de este sándwich, tampoco hay que preocuparse. De hecho, los japoneses no empezaron a tomar este tipo de emparedados hasta finales del siglo XIX. Se suele atribuir el origen de estos dulces al propietario de un establecimiento de fruta de Kioto fundado en 1869. Ahora se ha extendido a todo el mundo gracias a esta nueva y exitosa plataforma.
Se trata de una idea simple (ahora que otro la ha tenido), pero que a su vez está llena de matices. No se puede seleccionar cualquier pan de molde, es necesario que la nata esté en su punto y, si queremos que se vea como en las imágenes que nos han seducido -donde los cocineros consiguen que sus frutas tengan formas exquisitas- hay que tener un poco de maña y buena visión espacial para saber cómo cortar las frutas.
Suele realizarse con las frutas de temporada que haya en cada momento y lo ideal es que al partirlo por la mitad o en cuartos, se vea también el corte de la fruta, por lo que hay que colocarla con cuidado en los lugares indicados.
Por lo demás no tiene misterio, la nata envuelve a la fruta por completo, creando una capa protectora que impide que el zumo empape el pan, consiguiendo que siempre resulte un emparedado esponjoso y fresco.
Si quieres hacerlo en casa puedes buscar en las redes las cientos de recetas que han subido todos los expertos en cocina que no dudan en compartir sus conocimientos. Lo ideal sería utilizar el pan de molde japonés de la receta original, pero un pan de leche que nos guste también es una estupenda opción.
La nata es lo que le da ese toque esponjoso, como de nube, que lo hace tan especial, por lo que lo ideal es que la montemos en casa. Recuerda que tiene que estar muy fría y puedes añadirle lo que más te guste, el endulzante o un toque de vainilla. Coloca las frutas cuidadosamente por donde luego vas a cortar, ya sea en diagonal o en mitades cuadradas, y cubre ambas tapas del sándwich con nata.
Una vez finalizado, puedes meterlo a la nevera para que coja cuerpo y sea más sencillo de cortar. Los más conocidos son los de fresa, pero cada cual puede hacerlos con las frutas que más le gusten, como kiwi o melocotón.