La noche más terrorífica del año, una de las más esperadas para sacar a relucir tanto la creatividad como el humor más siniestro, ha vuelto a dejar toda una retahíla de disfraces de lo más variopinto. Entre ellos, el de un taxista de Zaragoza que ha logrado erigirse como protagonista viral entre los ya habituales como Heidi Klum y otros famosos que vienen cada año a presumir de los ‘looks’ de Halloween.
Para lograrlo, lo primero que hizo fue imbuirse del ambiente de celebración y darle un toque distintivo a su vehículo con el propósito de hacer que su rutina no fuese la de una noche cualquiera. Para ello, un elemento clave: unas piernas colgando del maletero y ‘marcas de sangre’ a su alrededor.
Con esos ingredientes, junto a un llamativo Drácula en el capó, no era de extrañar que César, –como se llama el taxista que ha protagonizado el momento–, convirtiese su taxi en el más famoso y fotografiado de Zaragoza durante la noche del 31 de octubre.
Transeúntes y personas desde otros vehículos no dudaron en inmortalizar el momento captando imágenes del vehículo, acompañando muchos de ellos sus publicaciones de música de ambiente para la ocasión.
Bautizado por algunos como ‘el taxi del terror’, hoy a César le llueven los mensajes ante el repentino impacto que ha tenido con la decoración del vehículo, algo que no esperaba que generase tanto revuelo, apareciendo en distintos medios y concediendo incluso entrevistas, como la que ha realizado para el Heraldo de Aragón, donde detallan que tiene 43 años y lleva 15 conduciendo en taxi por la capital.
Señalando que en su país, Ecuador, es habitual fundirse con la tradición de Halloween de decorar y disfrazarse, explica que el quiso que aquella no fuese “una noche de trabajo cualquiera”.
Por eso, con unos pantalones viejos de su hija cosidos a unas zapatillas decidió empezar a cambiar el ‘look’ de su coche; algo que pronto haría las delicias de todos aquellos dispuestos también a participar de una noche diferente.
Así, cuenta que en cada semáforo más de uno se paraba a hacerse fotos. Sabía que iba a llamar la atención, pero confiesa que jamás esperaba tener esta repercusión.