¿Por qué mi perro hace esto? Interpreta algunos comportamientos habituales de tu mascota

Los perros han sido compañeros leales del ser humano durante miles de años. Su capacidad de adaptación y su vínculo profundo con nosotros y nuestra cultura los convierten en una de las mascotas más populares en todo el mundo. Con todo, interpretar alguno de sus comportamientos, señales y gestos no siempre es fácil. ¿Por qué mi perro hace esto? ¿Qué significa esta manera de mirar, mover la cola, ladrar o escarbar?

Estas preguntas bastantes frecuentes entre quienes son dueños de un animal y quieren averiguar cómo pueden cuidarlo mejor y hacer que se sienta seguro. Es importante recordar que cada perro es único y que la respuesta puede variar según su personalidad, experiencias y necesidades individuales. La paciencia, el amor y la educación son clave para convivir en paz con ellos. 

En este artículo, exploraremos algunos de estos comportamientos típicos y aprenderemos cómo interpretarlos.

Se lame las patas o el cuerpo 

Cuando el animal se lame las patas o el cuerpo a menudo puede estar diciéndonos cosas distintas. No son necesariamente malas. A veces es una rutina de higiene y tu perro se lame para asear su pelaje o aliviar el efecto de una herida leve; también para bajar el picor que le produce la picadura de un insecto (una pulga o una garrapata). 

Si este comportamiento se vuelve excesivo o persistente, podría indicar un problema subyacente, como alergias, dolor o estrés. En esos casos, mejor que consultemos a un veterinario para evaluar la situación.

Orejas hacia atrás

Es muy importante fijarse en la postura y expresión facial de nuestra mascota para comprender cuál es su estado emocional. Si observas esta posición de las orejas, pegadas a su cabeza generalmente es una señal de sumisión o miedo. Tu perro puede sentirse en una situación de alerta, ya sea porque se ha encontrado con otro perro y no termina de estar cómodo con la interacción o se cruza con una persona que considera dominante. 

Se lame los labios

Otra señal que debes tener en cuenta es cuando se lame los labios con frecuencia, pues podría estar tratando de comunicar ansiedad o incomodidad por una situación estresante (una visita al veterinario, ruidos fuertes que le aturden…). 

Escarba

Los perros excavan para enterrar objetos, crear refugios o simplemente porque les parece divertido. Si tu perro excava con frecuencia, valora proporcionarle un espacio para que pueda hacerlo y asegúrate de que tenga suficiente estimulación mental y física para evitar el aburrimiento.

Se queda inmóvil, como congelado 

Tu perro seguramente intenta pasar desapercibido ante una amenaza, reduciendo sus movimientos para evitar ser detectado. Su cuerpo se tensa y se queda inmóvil como una forma de autoprotección. Pueden tener este comportamiento cuando nos enfadamos con ellos o nos ponemos agresivos, y no iniciará nuevos movimientos hasta que nosotros mismos nos comportemos con normalidad y le tratemos bien.

Mastica lo que no debe

En los cachorros, este comportamiento es muy habitual y no deberíamos preocuparnos. El escenario cambia cuando nos referimos a perros adultos, pues podría ser una señal de que el animal se aburre o de que sufre ansiedad por separación; también de la falta de ejercicio. 

Por tanto, reorientar el comportamiento con juguetes aptos y aumentar la rutina de paseos y ejercicio puedes ser una buena solución. En estos casos, también convendría consultar a un etólogo para averiguar con más exactitud qué puede llevar a nuestro perro a morder objetos inapropiados.

Traer objetos con la boca

Otro comportamiento típico es el de traer objetos en la boca. En este caso, aunque pueda parecernos extraño, es una una manifestación de un instinto natural heredado de sus ancestros y el transporte de comida para alimentar a la manada. Esencialmente, tu can puede traerte objetos en la boca como una forma de demostrar afecto, jugar o incluso buscar tu atención. Es su manera de invitarte a interactuar con él.

Rasca el suelo después de hacer sus necesidades

Los lobos y otros cánidos tienden a ocultar sus excrementos para evitar alertar a los depredadores o a posibles competidores. Aunque los perros domésticos no tienen los mismos instintos de supervivencia que sus antepasados salvajes, todavía conservan este comportamiento.

Se come la caca

Este comportamiento es relativamente común, aunque las causas pueden ser muy variadas. Los perros tienen un fuerte instinto de limpieza, y a veces pueden comer sus propias heces como parte de esta rutina de aseo. Esto puede ser más común en madres que cuidan de sus cachorros, cuando los lamen y los limpian.

Algunas enfermedades y trastornos médicos pueden causar coprofagia en los perros. Por ejemplo, problemas digestivos, deficiencias nutricionales, problemas pancreáticos o desequilibrios enzimáticos pueden hacer que tu animal sienta la necesidad de comer heces.

Otros factores a considerar son el estrés y la ansiedad. Un perro que se siente ansioso o aburrido podría recurrir a comer heces como una forma de aliviar compulsivamente su ansiedad o llenar el tiempo.