La Alhambra es una de las paradas clave en la agenda de los casi cincuenta líderes mundiales que han asistido a la III Cumbre Política Europea. Y el Gobierno ha querido aprovechar que Granada está en el radar informativo para dar a conocer a nivel internacional su monumento más emblemático. Los patios, jardines e interiores de este monumento declarado Patrimonio de la Humanidad han sido elegidos como escenario del esperado encuentro de los reyes de España con los asistentes a este foro intergubernamental. Un acto que ha contado con un pequeño e inesperado intruso.
A eso de las 20 horas de este jueves, don Felipe y doña Letizia accedían al Patio de los Leones acompañados de Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez. Con ellos habían recorrido previamente los jardines del Partal antes de recibir los saludos de los Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Política Europea y sus respectivos cónyuges, también invitados a esta Cumbre.
Entre ellos destacaban nombres como el de Emmanuel Macron, António Costa, Aleksandar Vucic, Mark Rutte, Olaf Scholz, Viktor Orbán, Ursula von der Leyen o Giorgia Meloni. Lo que no tenían previsto es que a este informal besamanos se incorporaría un gato que recorrería los tejados de este emblemático patio sin saber que estaba compartiendo tiempo y espacio con los principales líderes del mundo.
Esta pequeña anécdota se suma a otras que han marcado la crónica b de esta Cumbre de Granada que este viernes llega a su fin. Como los dos beso de Pedro Sánchez al marido del primer ministro de Luxemburgo, un gesto de afecto que ha abierto un debate en redes sociales sobre la masculinidad tóxica, o el afán de Josep Borrell, vicepresidente de la Comisión Europea, por inmortalizar cada segundo de su estancia en el interior de la Alhambra.
Tras los pertinentes saludos, todos los asistentes a la Cumbre (sin el gato) posaron en este mismo patio en una foto de familia histórica que simboliza la unión de la comunidad europea frente a Rusia, uno de los objetivos de este foro. Después, con una actuación flamenca de por medio, se dirigieron al Parador de Granada, ubicado a escasos metros de la Alhambra, para disfrutar de una cena de gala diseñada por el chef Paco Morales, uno de los principales estandartes de la gastronomía andaluza.