¿Alguna vez te has preguntado qué harías si tropezaras accidentalmente con un trocito del pasado, como una nota de papel del instituto? Algunos podrían sonreír ante el recuerdo, otros podrían ignorarlo, y algunos simplemente podrían descartar cualquier cosa que los transporte de vuelta a esos tiempos. Para Jaime Obregón, un usuario de Twitter, esta situación se convirtió en la excusa perfecta para reencontrarse con una vieja amiga.
La historia comenzó el pasado 27 de septiembre, cuando este ingeniero compartió a través de su perfil los detalles el reencuentro entre ambos: "En 1998 me aposté un helado con Teresa". En su publicación, relató cómo ambos estaban en el equivalente a la ESO en ese entonces, conocido como BUP. Según él, Teresa era una estudiante excelente, mientras él, aunque también sacaba buenas notas, tenía una inclinación más "ácrata".
Como todos los estudiantes, la época de exámenes estaba llena de temores y ansiedades por no aprobar. Jaime explicó que su amiga Teresa estaba particularmente estresada por los exámenes. En un intento de aliviar su carga emocional, le propuso una apuesta: "He olvidado los detalles, pero supongo que debí de decirle: 'te apuesto un helado a que apruebas, como siempre'. Ella aceptó, y me firmó este papel".
La nota decía: "Yo, Teresa, en pleno uso de mis facultades mentales, apuesto un helado a que suspendo matemáticas". Este trozo de papel, firmado por la joven, fue olvidado durante más de 25 años.
Durante ese tiempo, perdieron el contacto sin saber que, esa misma semana, un cuarto de siglo después, tendrían la oportunidad de reencontrarse. "La he buscado en internet. Y la he encontrado: ahora Teresa es doctora en medicina. Trabaja en el hospital de Valdecilla", escribió el ingeniero decidido a reunirse con ella nuevamente.
Después de un intento fallido, ya que Teresa estaba libre ese día, finalmente ambos amigos lograron encontrarse. "Hoy regresé al hospital y, finalmente, me reencontré con Teresa". Según relató en su mensaje, ambos pudieron hablar y reflexionar sobre esa nota del pasado, aunque por el momento no ha compartido más detalles.
Mientras los seguidores de Jaime esperan ansiosos conocer más sobre su encuentro, la pregunta que más les intriga es "¿de qué sabor fue el helado de la apuesta?". Una pregunta que aún queda sin respuesta, pero que seguramente añadirá un toque dulce a esta emotiva reunión.