Olga Carmona dedicó su gol contra Inglaterra que hizo a España campeona del mundo en Futbol Femenino a Merche, la madre de una amiga que acababa de fallecer. Entonces, la jugadora sevillana del Real Madrid no sabía que su propio padre, que llevaba un año enfermo, había muerto un día antes, noticia que su madre y hermano, que habían viajado a Sídney (Australia) para arroparla en la histórica final, le ocultaron para no desestabilizarla:
Una tragedia familiar que ha hecho a Olga Carmona más protagonista aún de la gesta de España. La capitana del Real Madrid, elegida mejor jugadora de la final, también fue decisiva con su gol en la semifinal contra Suecia y está nominada al premio a jugadora del Año por la UEFA.
“Sé que me has dado la fuerza para conseguir algo único. Sé que me has estado viendo esta noche y que estás orgulloso de mí. Descansa en paz, papá”, escribía Olga en Twitter, apenas unas horas después de que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) comunicase el fallecimiento de su padre y le mostrara sus condolencias:
Este lunes, Carmona ha agradecido todo el cariño recibido y ha confirmado que estará en la celebración de esta noche en Madrid, en pleno luto por la pérdida de su progenitor. “Ayer fue el mejor y el peor día de mi vida. Sé que tú querrías verme disfrutar de este momento histórico, por eso estaré con mis compañeras, para que desde donde estés sepas que esta estrella también es tuya papá”.
Tomás Carmona Mena, que residía en Málaga desde hace 20 años, cuando se separó de la madre de Olga, fallecía en la noche del viernes al sábado, sin poder ver a su hija de 23 años levantar la copa del Mundo.
El padre de Olga había seguido la fulgurante carrera de su hija desde que con 7 años decidiese iniciarse en este deporte en el equipo masculino de su barrio del Nervión, la Agrupación Deportiva Polideportivo Sevilla Este.
Tomás se mostraba orgulloso de los logros de Olga, como demuestran las imágenes que compartía de ella en sus redes sociales, como algunas de sus entrenamientos o la que publicó en 2017 cuando su hija consiguió con 16 años su primer contrato profesional con el Sevilla Fútbol Club en segunda división. Un año después, sería campeona del Europa sub19 con la selección nacional:
En la temporada 2020/21 fichó por el Real Madrid, donde juega como defensa y está considerada como la “Sergio Ramos” del equipo merengue femenino.
Toda la familia de Olga apoyó a la joven cuando decidió dejar el flamenco, el tenis y la natación, otras de sus pasiones de niña, para conseguir su sueño de ser futbolista, un deporte al que también se dedican sus hermanos en categorías inferiores. Fran, el mayor es integrante de la plantilla de la Unión Deportiva Las Palmas Atlético, y el mellizo de Olga, Tomás, juega en el UD Tomares.
“Mi hermana, mi pequeña, mi melli. Me has demostrado ser una persona fuerte, perseverante y tenaz. No has parado hasta conseguir tu sueño. Papá y todos los que te queremos estamos orgullosos de tu gesta. Sigue brillando”, le dedica hoy a Olga su hermano Tomás:
Olga Carmona compagina el fútbol con la carrera de Ciencias de la Actividad Física del Deporte, que se encuentra terminando actualmente.
La heroína del Mundial, que comparte apellido pero no está relacionada con la familia de Antonio Carmona (Ketama), comenzó bailando sevillanas, “aunque pronto descubrí que no era lo mío”, dijo en declaraciones a la Real Federación Española de Fútbol. La jugadora del Madrid iba por las tardes a ver a sus dos hermanos jugar al fútbol y convenció a sus padres para que la apuntaran a un equipo.
"Lo difícil se consigue, lo imposible se intenta", era el lema de Tomás Carmona en su perfil en Twitter, repleto de publicaciones sobre la evolución deportiva de su hija:
Tomás Carmona, enfermo desde hacía un año, “vio todos los partidos” de su hija en el Mundial “hasta que ya empeoró mucho el pasado viernes", cuenta su sobrino, Jesús Carmona, al diario El Español, tras conocerse la noticia d de su fallecimiento, el viernes a las 20:00 horas, según detalla el cuñado de la madre de Olga a Onda Cero.
Carmona está también muy unida a su madre, Olga García, conductora de autobuses interurbanos de Sevilla, con quien comparte un tatuaje de un abrazo simbólico que acostumbra a besar después de sus tantos importantes, aunque este domingo se le olvidase hacerlo cuando marcó el gol épico contra Inglaterra. Bajo estas líneas, con su madre y abuela materna:
La madre de Olga también es una apasionada y entendida de fútbol, pese a ser reacia al principio a que su hija pequeña se dedicase a ello profesionalmente, sobre todo cuando el fútbol femenino era aún una rareza. “Yo me negué totalmente. Era la única niña y yo lo único que quería, con un pensamiento inculcado, era que hiciese otra cosa, otro deporte… No sé. Fíjate los pensamientos que tenía entonces”, aseguraba en declaraciones que rescata ahora Vanitatis.
Fue precisamente su madre quien comunicó a Olga el fallecimiento de su padre, poco después de convertirse en campeona del mundo.
Olga lleva también serigrafiados a sus hermanos y a su abuela materna en una de sus espinilleras de la suerte.
Con su padre presente en todo momento y sin poder evitar emocionarse en varios instantes de la noche, la jugadora disfrutó de la celebración por la histórica victoria de la selección femenina de fútbol que tuvo lugar este lunes por los lugares más emblemáticos de Madrid -como hizo el equipo masculino hace 12 años cuando ganó el Mundial-, terminando en una gran fiesta en Madrid Río. Arropada por todas sus compañeras, la sevillana intentó mostrar su mejor sonrisa a pesar del duro trance familiar que atraviesa.
Olga subió al autobús descapotable con el que la Selección recorrió el centro de la capital para dirigirse a la multitudinaria celebración en la explanada de Puente del Rey, muy pendiente de su teléfono móvil y saludando emocionada a las personas que les aplaudían durante el trayecto.
Y fue cuando las chicas de la Roja estaban en el escenario disfrutando de la fiesta al ritmo de Vicco, de Camela y de Juan Magán, cuando el presentador del evento tuvo unas palabras muy especiales para Carmona. En medio de una ovación por parte de los más de 20.000 asistentes, que coreaban el nombre de Olga una y otra vez, el presentador del evento le daba el pésame por la muerte de su padre en nombre de los 48 millones de españoles.
Muy emocionada, la futbolista cogía el micrófono y sin poder contener las lágrimas dedicaba unas emotivas palabras a su progenitor: "El día de hoy es muy especial para mí y para toda España, pero también tiene una parte complicada para mí. Sabéis que ayer fue un día de muchas emociones. Por momentos fue el mejor día de mi vida y luego, se convirtió en el peor. Estoy muy emocionada de poder brindaros esta alegría a todo el país. Ahora tenéis esa estrella en el pecho, pero no solo está esa estrella, también por todos los que nos han acompañado desde el cielo".
Después de esta histórica celebración, Olga pondrá rumbo a Sevilla, donde podrá descansar y, sobre todo, despedirse de su padre junto a su familia.