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La noticia del ingreso de Amaia Montero en un hospital de Madrid, donde pasó 10 días en la UCI por complicaciones en la operación de una lesión en la mano, hizo saltar este miércoles de nuevo las alarmas sobre la salud de la cantante de 46 años, alejada del foco mediático desde hace nueve meses, con preocupación entre sus fans por su estado mental.
Recordemos que la ex vocalista de La Oreja de Van Gogh ya estuvo ingresada hace unos meses en la Clínica Universitaria de Navarra tras sufrir un agotamiento mental debido al estrés y la ansiedad causados por la preparación de su nuevo álbum.
El reciente ingreso de Amaia en la UCI se produjo, al parecer, porque la artista guipuzcoana “no habría seguido las pautas que los facultativos le aconsejaron para una pronta recuperación”.
Aunque el entorno de Amaia, que ya ha recibido el alta hospitalaria, lanzó un menaje tranquilizador, asegurando que la intérprete de Rosas y Quiero ser ya "estaba bien, en casa", tras ser "intervenida por el dedo pequeño, pero nada alarmante", su madre y su hermana han hecho unas nuevas declaraciones a medios que, lejos de quitar hierro al asunto, han alimentado aún más la preocupación.
Primero ha sido la progenitora de la cantante, Pilar Saldías, uno de sus grandes apoyos en estos meses complicados. La madre de Amaia, “amatxo” para ella, agradece a preocupación por su hija pero pide a los medios, con voz agitada, que “no llamen más”, ya que la familia no quiere dar detalles de lo que le ocurre a la artista para evitar más especulaciones, cuenta la revista Semana tras conseguir hablar con ella. Un blindaje lógico y respetable, pero que está consiguiendo el efecto contrario, que sus fans se interesen aún más por la salud de su ídolo.
Aunque la cantante de Irún vive en Madrid, viaja mucho al País Vasco para estar con su familia. A su madre le ha dedicado varias canciones, como Te voy a decir una cosa, donde la define como “el ángel que guarda la fe que tengo en todos mis sueños”.
Otro de sus pilares fundamentales es su hermana, Idoia Montero, un año mayor que ella, que también ha ido informando de su estado de salud en estos últimos meses.
El programa Espejo Público contactaba ayer con ella, y la reacción era muy parecida a la de su madre, "una voz apagada y un tono intranquilo y preocupante", dice Álex Álvarez, el reportero del programa de Antena 3 que consiguió romper el blindaje de la familia.
Idoia gradece también el interés y preocupación de los medios por su hermana, pero pide respeto porque asegura que están viviendo “un momento delicado”, lo que hace pensar que la salud de la artista puede ser peor de lo que en un principio se planteaba. Otro detalle que llamó la atención es la frase con la que trataba de terminar la conversación con el reportero: "Me pilláis esperando una demanda de urgencia'"
Las palabras de su hermana, este miércoles, hacían sospechar que Amaia continuaba aún en el hospital: "Me pilláis entrando y estoy esperando una llamada importante, os tengo que dejar", dijo Idoia antes de colgar, lo que da a entender que solo atendió la llamada de Antena 3 porque creía que se traba del tema urgente del que está pendiente.
José, el padre de Amaia Montero, que se dedicaba a la plomería, falleció en 2009, tras dos años de enfermedad, dejando a la cantante desolada.
Su muerte coincidió con la separación de la cantante del grupo La Oreja de Van Gogh y el lanzamiento de su primer disco. "Se me cayó el mundo encima", reconoció en una entrevista concedida a Risto Mejide en el programa Al rincón de pensar.