El mundo del cine y la televisión se encuentra en una situación sin precedentes. "Una auténtica película de terror", dicen en Hollywood, que vive su primera huelga simultánea de actores y guionistas en 63 años, tras el fracaso de las negociaciones entre el sindicato de actores (SAG-AFTRA) y la patronal. Reivindican mejoras salariales, un nuevo reparto de ganancias por los derechos de imagen tras el 'boom' del streaming o la regulación del uso de la Inteligencia Artificial.
Que los intérpretes (cerca de 160.000) se hayan sumado a los escritores, algo que no sucedía desde 1980, ha provocado una parálisis histórica en la “fábrica” del entretenimiento en el mundo, que afectará a muchas películas y series populares que espera el público, y causarán estragos en la programación de las plataformas de streaming.
Algunas de las películas taquilleras a las que la huelga ha pillado en fase de producción o guion son Ghostbusters 4, Mufasa: The Lion King y Avatar 3 y Avatar 4, según datos de Internet Movie Database que recoge BBC. También la tercera entrega de Paddington, Paddington en Perú, que tenía previsto arrancar a finales de julio.
Un dato que refleja la situación de incertidumbre que reina en Hollywood es que la cantidad de permisos para rodar largometrajes, series o realities de televisión en Los Ángeles, se desplomó un 64% la semana pasada en relación al mismo periodo del año anterior, según cifras de FilmLA, dado que no pueden garantizar a presencia de los actores.
Estrellas como Kevin Bacon, Glenn Close, David Duchovny, Eva Longoria, Jennifer Lawrence, Mark Ruffalo, Meryl Streep, Rami Malek, Amy Schumer o Ben Stiller figuran entre los 300 nombres que han firmaron una carta de apoyo a los guionistas en la que dicen estar preparados para la huelga.
En las pantallas europeas, producciones de Hollywood que podrían verse afectadas son la tercera entrega de la película de superhéroes Deadpool (Marvel), protagonizada por Ryan Reynolds y Hugh Jackman, que se rodaba actualmente para su estreno en mayo de 2024, pero su futuro ahora es incierto.
En la misma situación de stand by están la secuela de Beetlejuice de Tim Burton, la versión cinematográfica del musical Wicked, protagonizada por Ariana Grande y Cynthia Erivo, que comenzó a rodarse hace unos meses, con lanzamiento previsto para noviembre de 2024.
Otra de las películas más esperadas y 'golpeadas' por la huelga es la secuela de Gladiator, con Paul Mescal y Denzel Washington, que estaba en su última fase de rodaje en Marruecos y Malta.
Por otra parte, la huelga ha retrasado la producción de la secuela de Spider-Man: No Way Home (con Tom Holland y Zendaya), el reboot de Blade, la película de superhéroes de los 90 protagonizada por Wesley Snipes, y otras cintas de acción como Thunderbolts de Marvel y El Muerto de Sony, ambas paradas.
La huelga también ha hecho mella en It ends with us, nueva película romántica protagonizada por Blake Lively y Justin Baldoni, basada en un libro de la popular novelista Colleen Hoover; Community: The Movie, la esperada adaptación cinematográfica del programa de culto; o Capitán América: Un mundo feliz: la última película taquillera del universo Marvel que se retrasó hasta julio de 2024.
La grabación de algunas de las series más vistas, como la quinta temporada de Stranger Things, la sexta y última de El cuento de la criada, la cuarta de Emily in Paris, la tercera de The White Lotus, y las segundas de Euphoria, The Last of Us, Yellowjackets o 1923 -precuela de Yellowstone-, que se ha pospuesto indefinidamente. Algunas ya se habían detenido por la huelga de guionistas, pero el paro de actores agravará el problema .
La segunda temporada de House of the Dragon, la precuela de Juego de tronos en HBO, protagonizada por Matt Smith y Emma D'Arcy, parecía estar a salvo hasta hace poco, dado que los guiones ya estaban escritos, según dijo Warner Bros Discorvery. Pero ahora, con el paro de actores, es posible que el rodaje se vea retrasado.
Lo mismo le ocurre a la segunda temporada de El señor de los anillos: los anillos del poder (Amazon) y The Sandman (Netflix), protagonizada por Tom Sturridge, así como a la cuarta temporada de la serie Slow Horses de Gary Oldman.
Otras series que pensaban arrancar su producción este verano son las nuevas temporadas de Night Court , Chicago Med, Fire y P.D. en NBC; NCIS y El joven Sheldon en CBS; y Family Guy y Los Simpsons (Fox).
Según la lista que detalla TV Insider, entre las series afectadas también están las nuevas Blade Runner 2099 -de Ridley Scott, basada en la mítica película de ciencia-ficción-, Daredevil: born again, Duster, -de JJ.Abrahms con Josh Halloway (Lost)-, A Knight Of The Seven Kingdoms: The Hedge Knight, -uno de los spinoffs de Juego de tronos-, Wonder man (Disney) o secuela de Pretty Little Liars: Summer School.
También las últimas temporadas de Billions, Outlander, Cobra Kai, Big Mouth, la séptima de Bunk’d, la quinta de Good Trouble, las cuartas de The Mandalorian y Evil, las terceras de Abbot Elementary y Hacks, las segundas de Good Omens, Severance, The Old Man, Andor y Uncoupled, la 20 de American Dad o la 12 de American Horror Story.
Las cadenas americanas están haciendo frente a la huelga cambiando su estrategia y ampliando en sus parrillas de otoño los productos grabados y “no guionizados”, realities como The Masked Singer, The Amazing Race, Survivor o Kitchen Nightmares.
Pero otros espacios en directo o grabados con poco tiempo de antelación sí se verán afectados, como el longevo concurso Jeopardy!, el mítico programa de variedades Saturday Night Live; y late shows como Last Week Tonight with John Oliver, Jimmy Kimmel Live!, The Late Show with Stephen Colbert o The Tonight Show Starring Jimmy Fallon.
Los informativos continuarán con normalidad porque sus guionistas están cubiertos por un sindicato diferente. Lo mismo ocurre con reality shows como Big Brother y The Bachelor.
La huelga histórica también afectará a las entregas de premios y grandes citas de la industria del cine y TV, como los Emmy (septiembre de 2023) o los festivales de cine de Toronto, Telluride y Venecia, que lógicamente, no podrán llevarse a cabo o no serán lo mismo si las estrellas no aparecen en ellos.
Los distintos gremios y representantes de la industria del entretenimiento estadounidense tendrán que reunirse nuevamente para negociar el fin de la huelga.
El paro de escritores anterior, en 2007-2008, duró 100 días, y la huelga más larga registrada, en 1988, 153.
En 1980, la última huelga de actores duró 10 semanas y tuvo un coste para la industria de alrededor de 100 millones de dólares, según informó el New York Times en su momento, cuyo equivalente ahora sería 370 millones, explica BBC.
En la huelga anterior de actores y guionistas, en 1960, los escritores dejaron de trabajar durante 21 semanas, y los intérpretes, seis.
Expertos de la industria creen que la huelga actual, que ya supera los 70 días, podría durar al menos tres meses. Según Variety, las negociaciones serán aún más prolongadas que las anteriores veces, ya que el sindicato de actores está adoptando un enfoque más duro.