Más de 300 personas luchan por que la Justicia las declare propietarias de un boleto de lotería premiado con 4,7 millones de euros y que supuestamente acabó en manos de un lotero de A Coruña en 2012, una historia real todavía no concluida que cobra forma en una nueva docuserie: 'Se busca millonario'.
El 30 de junio de 2012 una administración de lotería de A Coruña selló un boleto que resultó premiado y que apareció, según el lotero Manuel Reija, dos días más tarde encima de su mostrador, extraviado y con una marca que a día de hoy nadie ha aclarado.
HBO Max acaba de adaptar esta historia a una docuserie que se estrena este viernes y que cuenta con tres capítulos.
Una de las directoras, Susana López, explica a EFE que trabajó "como reportera de sucesos e investigación durante muchos años" y cuando conoció esta historia le llamó "muchísimo la atención" porque era "surrealista, pero al mismo tiempo un guion cinematográfico".
"Vimos que más de 300 personas reclamaban ese boleto premiado con casi 5 millones de euros. Es una idea fantástica para desarrollar en una docuserie, con un caso con suspense, intriga, misterio... era como un perfecto guion de una película", añade.
Junto a Noemí Redondo construyó la historia, encontró a algunos de los demandantes y, a partir de ahí, llegó a HBO Max, donde "les encantó".
"Lo grabamos en una nave alquilada en A Coruña porque quisimos plantear a nivel de estética visual un set oscuro para simbolizar esas personas que tenían historias que les habían atrapado, que se habían comido la cabeza y queríamos un escenario que representase esa oscuridad que ellos estaban viviendo", continúa.
Y en el rodaje también entra la lotería, que "es un juego", y que sirve a una historia en la que más de 300 personas "compiten entre ellas" y se mueven entre "distintos escenarios".
"En el documental compiten por demostrar su verdad al espectador, pero en la vida real están compitiendo por mostrar la verdad judicial. Buscamos que el espectador juegue con ellos y vaya cambiando", agrega.
Noemí Redondo declara que el reportaje "está resuelto siendo fieles a la realidad" con "un proceso judicial todavía abierto" y "una verdad policial que está cerrada" y que señala a un legítimo propietario, que ha fallecido.
"Contamos esa verdad policial, pero también las verdades de cada una de las personas que forman parte del documental. Al final, el espectador va a tener que decidir por sí mismo y ver si se cree la verdad policial, si se cree las verdades y o si incluso encuentra una verdad alternativa", prosigue Redondo.
De hecho, confiesa que "una parte apasionante de esta historia" es que "hay muchas cosas que todavía están abiertas, sin tantas pruebas como para verlo clarísimo".
Dentro de la docuserie han hablado con la abogada del fallecido y muestran la versión de la familia a través de una entrevista escrita que se traduce en una carta como recurso narrativo.
El otro protagonista de la historia es Manuel Reija, el lotero que dijo que se había encontrado el boleto, con el que se reunieron en numerosas ocasiones.
"Como está a la espera de juicio, le asustaba mucho sentarse a la entrevista, pero sigue declarándose inocente y dice que en ningún momento quiso quedarse con el premio", concluye.