Carmen Sevilla, como ella siempre quiso que la recordásemos: una de las actrices más bellas de todos los tiempos
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Carmen Sevilla ha muerto este martes con 92 años en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (Madrid), donde estaba ingresada desde el domingo tras un súbito empeoramiento de su estado de salud.
La enfermedad de alzheimer que padecía desde 2009 la hizo despedirse sin recordar quién era ni lo grande que fue. No solo una de las artistas más queridas y admiradas de nuestro país, sino también una de las más bellas de todos los tiempos.
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Desde que ingresó en una residencia en 2015 y se alejó por completo del foco mediático, fue decisión de ella que solo la visitasen sus familiares más cercanos, como su único hijo, Agusto J. Algueró, o su amigo Moncho Ferrer.
Carmen Sevilla siempre quiso, y así se lo hizo saber a los suyos, que el público y sus compañeros la recordemos por la imagen en su etapa más activa y deslumbrante.
Siempre fue “muy coqueta”. “Se enfadaba cuando ibas a verla sin haberse maquillado” para televisión, e incluso en su última etapa en la residencia, “le gustaba que la chica que la peinaba le retirase el pelo de la cara, y también unas toallitas perfumadas", comentó hace unos años Moncho Ferrer.
La "novia de España", la mujer que dijo no a Hollywood para triunfar aquí, la que fascinó a Frank Sinatra o Cantinflas, tuvo un amor imposible con Charlton Heston, y reconoció llegar virgen a su primer matrimonio con Augusto Algueró, fue un auténtico ‘sex symbol” en los años 50, 60 y 70, además de una de las actrices más prolíficas de su generación y presentadora que dejó momentos memorables (El Telecupón, Mira quién baila, Cine de Barrio….).
En 2014, la revista People la incluyó entre las 10 actrices más bellas de todos los tiempos. Era la única española de la lista junto a grandes divas de la historia del cine como Marilyn Monroe o Elizabeth Taylor.
Carmen García Galisteo, su verdadero nombre, nació en Sevilla el 16 de octubre de 1930. Hija de Antonio García Padilla, que trabajó componiendo letras para artistas como Concha Piquer, Imperio Argentina y Estrellita Castro, fallecido en 1987; y Florentina Galisteo Ramírez, que vivió casi 100 años y también padeció alzheimer. Su abuelo paterno era el periodista satírico José García Rufino. Era la mediana de dos hermanos, Antonio y José (Pepe), fallecidos en 1999 y 2016 respectivamente.
Con solo 12 años empezó como bailarina en los espectáculos de Estrellita Castro, su madrina artística, cuando su carrera estaba aún enfocada a la canción.
Debutó como actriz con 17 años, participando con un pequeño papel en la película Serenata española (1947). Su carrera despuntó dos años después, cuando protagonizó junto a Jorge Negrete la cinta hispanomexicana, Jalisco canta en Sevilla.
Llegó a hacer más de 70 largometrajes, en España, junto a actores españoles como Francisco Rabal, Fernando Fernán Gómez, Fernando Rey o Tony Leblanc, y también en países como Francia, Estados Unidos, o México.
En los años 50 conoció (y enamoró) a estrellas de la época como Frank Sinatra, Clark Gable, Cary Grant o Yul Brinner:
También sedujo a Mario Moreno 'Cantinflas', con quien rodó la película Gitana tenías que ser. El actor mexicano llegó a proponerle matrimonio y entregarle un anillo, aunque ella le rechazó, aconsejada por Lola Flores, porque el cómico estaba casado y cuando se volvieron a ver, ella ya estaba con Augusto Algueró. Aunque su amistad sí duró hasta la muerte de Cantinflas, en 1993. Años después, Carmen Sevilla le definió como su amor platónico y una persona entrañable, auténtica y excepcional que le fascinaba, incluso más que Frank Sinatra.
Una de sus películas más emblemáticas fue Violetas imperiales (1952), que protagonizó con Luis Marino, de quien dicen que también quiso casarse con ella. Con él hizo también El sueño de Andalucía y La bella de Cádiz.
Otras de sus películas más importantes fueron La fierecilla domada (1955) y El techo de cristal (1970), por las ganó las Medallas del Círculo de Escritores Cinematográficos.
Artista polifacética, también hizo mucha publicidad, ya que su imagen era de las más cotizadas de la época. Bajo estas líneas, en un anuncio de Phillips:
En 1961, con 31 años, se casó con el director de orquesta y compositor Augusto Algueró, padre de su único hijo, Augusto J. Algueró. Un matrimonio que se rompió trece años después, en parte debido a las infidelidades del músico.
En la década de los 70, Carmen Sevilla rechazó un contrato con la Paramount por estar en España con su familia. Pero llegó a rodar películas como Marco Antonio y Cleopatra junto a Charlton Heston. Cuentan las malas lenguas que el actor y director estadounidense se propasó con la española, que entonces tenía 40 años, en el rodaje de la película, entregándose más allá de lo que decía el guion, y que esta le abofeteó.
“Estábamos sentados en la cama, hablando, y de repente él empezó a tocarme los pechos, y a expresar el amor que me tenía , y ¡cómo me hablaba!, fue una maravilla”, reconoció la actriz años después. “Cuando terminó, me dijo: ‘¡Oh, wonderful!, ¡Thank you, darling!'. Y yo grité: ‘¡Corten!. Que Charlton me tocara los pechos, las tetas, no estaba en el guión’. Y, de repente, él repus: ‘Sí, está’.
Con el tiempo, Carmen Sevilla solo tenía buenas palabras para quien consideró su “amigo”, una persona que le "enseñó mucho” y con quien hizo una “película preciosa”, dijo en 2008 al diario ABC.
En los años 70 también formó también parte del denominado "cine del destape" en España, pese a que Carmen siempre confesó ser cristina y pudorosa, participando en filmes como Enseñar a un sinvergüenza (1970), Un adulterio decente (1971), La cera virgen (1972), No es bueno que el hombre esté solo (1973), o Nosotros los decentes (1976).
El cambio de gustos del público durante la transición española supuso para Carmen Sevilla una menor actividad artística, y en 1978 hizo su última película: Rostros.
En 1985, cuando aún seguía siendo una de las actrices más bellas, se casó con su segundo marido y gran amor de su vida, el empresario Vicente Patuel, y decidió retirarse voluntariamente con sus "ovejitas" a la finca que este tenía en Herrera del Duque, en Badajoz.
Seis años después, accedió a la petición de Valerio Lazarov para volver a la pantalla, esta vez como presentadora del recordado Telecupón en los inicios de Telecinco, en el que estuvo al frente desde 1991 hasta 1997. Allí dio rienda a su espontaneidad y simpatía, protagonizando momentos memorables como cuando salía a presentar con zapatillas de andar por casa o hablaba de su "cuponsito" y sus queridas "ovejitas":
Con 60 años seguía siendo una mujer muy coqueta y atractiva, que llegaba a ponerse un esparadrapo en el cuello para que su piel apareciera tersa en la pantalla, como recordaba estos días su amigo y entonces copresentador del Telecupón, Agustín Bravo. "No era tan despistada, pero lo ponía fácil" para el zapping, dijo el presentador este lunes en el nuevo programa Así es la vida (Telecinco).
En esa época presentó y participó en varios programas de variedades como Se acabó la siesta (1992), Date un respiro y Mañana serán estrellas -ambos de 1993-, En directo contigo (1995), y La noche de Carmen (1998).
En 1999 participó en la serie de comedia dramática Ada Madrina (Antena 3), que no tuvo los índices de audiencia esperados.
Tras este fallido intento de volver a la actuación, optó por continuar como presentadora, presentando Querida Carmen (Canal Sur) hasta 2000, cuando falleció su marido Vicente Patuel y se tomó un año sabático. En 2001 volvió para presentar otros programas como el musical Nuestras Canciones.
Tras unos años apartada de nuevo de la pantalla, regresó de nuevo en 2003 para presentar Cine de barrio (TVE), su último trabajo delante de las cámaras, que tuvo que dejar en 2010, por el avanzado estado de su enfermedad.
La última vez que la vimos en televisión fue un año después, en 2011. Entonces abrió las puertas de su casa a María Teresa Campos para que la entrevistase en ¡Qué tiempo tan feliz! (Telecinco), donde repasó su vida personal y profesional.
Unos meses después volvió a Televisión Española para aparecer por última vez en el programa Cine de barrio, en esta ocasión como invitada para presentar la película Camino del Rocío, en la que participó, siendo esta su última aparición televisiva.