¿Por qué las alcantarillas son redondas?

Cada día pasan por encima de ellas millones de viandantes y vehículos en todo el mundo, aguantando estoicas su peso y esperando a que sean abiertas para acceder al alcantarillado. Hablamos de las alcantarillas o, mejor dicho, de las tapas de registro que las cubren, ya que ese es su nombre técnico.

No hay que ser demasiado observadores para percatarse de que la gran mayoría son redondas. Ni cuadradas, ni rectangulares, ni con otras formas geométricas; siempre son circulares. ¿A qué se debe esta forma? ¿Simplemente se trata de una tradición o existe alguna explicación científica?

Las alcantarillas son redondas porque…

La respuesta es que no hay ninguna tradición detrás de esta decisión. El hecho de que siempre hayan tenido una forma circular se debe a las ventajas que proporciona, las cuales ya eran tenidas en cuenta hace siglos.

La primera y más importante es que una tapadera circular jamás se caerá por el agujero que está tapando por una simple cuestión: el diámetro siempre será mayor. De ese modo se evita que un objeto tan pesado se precipite y cause importantes daños materiales e incluso personales.

Hay que tener en cuenta que las tapas de registros están fabricadas en materiales muy resistentes y pesados que deben aguantar el continuo tránsito sobre ellos. Así que, si caen por el agujero de la alcantarilla, el estropicio puede ser grande. Si se opta, por ejemplo, por una tapa cuadrada, la longitud de cada lado es menor que la diagonal, lo que podría dar como resultado que se colara por la abertura.

Más razones

Esta es la principal razón de que las alcantarillas sean redondas, pero no es la única. también podemos destacar las siguientes: 

  • La fortaleza del círculo. Como hemos apuntado, las tapas deben soportar una gran presión constante, ya que forman parte del pavimento. Así que la mejor opción es un formato redondo, pues todos los puntos sobre los que se apoya el círculo en el borde tienen la misma fortaleza, mientras que en un cuadrado, esto solo sucede con las cuatro esquinas. Por otra parte, aunque no todos los accesos a los alcantarillados son tubulares, también está demostrado que los agujeros cavados en forma de cilindro resisten mejor la presión del terreno que los rodea.
  • Fácil de mover. Las tapas de las alcantarillas son muy pesadas (de 50 a 100 Kg.), lo que las hace complicadas de mover. Obviamente, si son redondas, su manejo es más sencillo para los operarios, ya que pueden hacerlas rodar –algo imposible con cualquier otra figura geométrica–.
  • Menor coste. Finalmente, la superficie que se requiere para un círculo es menor que para un rectángulo, un cuadrado u otras formas geométricas. Esto hace que sea necesaria menos materia prima, lo que las hace más económicas tanto en su fabricación como en su posterior transporte –menos kilos, menos coste–.

Finalmente, cabe señalar que aunque los sistemas de alcantarillado se comenzaron a crear en la Edad Antigua, no fue hasta el siglo XIX cuando se desarrollaron las tapas y los pozos que encontramos hoy en día en todas partes.