Las entrevistas son un proceso fundamental que realizan las empresas a la hora de seleccionar personal. Estas dan lugar a situaciones de todo tipo, como la que vivió recientemente Consu Navarro, una argentina residente en Madrid que se quedó sin saber qué responder a la última pregunta que le hicieron. Y vaya por delante destacar que existen ciertas cuestiones que las compañías no deben hacer.
En esta ocasión, se ha hecho viral en TikTok la experiencia que tuvo la semana pasada una mujer de Nueva York identificada como Eve, según recoge 'The Huffington Post'. La protagonista decidió relatar poco a poco cómo iba transcurriendo la jornada, que por cierto no terminó de la mejor manera posible. O sí, según la perspectiva con la que se mire.
Al comienzo del vídeo, la joven muestra su llegada al edificio, en el que le toca esperar turno fuera del despacho para ser atendida por el jefe. Los rostros de quienes aspiraban a conseguir el empleo, según indica, no parecían los de unas personas felices.
Fue entonces cuando a Eve ya le surgió la primera de las dudas, cuestionándose si debería aceptar el trabajo. Por si fuera poco, mientras esperaba, escuchó cómo el líder de la empresa regañaba de una manera un tanto "agresiva" a uno de los trabajadores durante aproximadamente un cuarto de hora.
Una vez finalizó la bronca, el jefe salió del despacho y se acercó a Eve como si nada hubiese sucedido. Sin ni siquiera saludarla ni presentarse como es debido, le entregó unas hojas para rellenar en las que se incluían tanto preguntas personales como otras relacionadas con su último empleo.
En uno de los apartados se cuestionaba, de manera indirecta, si estaba embarazada o pretendía estarlo en un futuro próximo. El responsable de la empresa le explicó que "mi anterior asistente se quedó embarazada, tuvo un niño y comenzó a teletrabajar. Eso no va conmigo, así que la eché".
La entrevista en sí fue breve y no duró muchos minutos puesto que el jefe aseguraba que tiene la capacidad de conocer a las personas de una manera fugaz. No obstante, a continuación, ofreció a Eve el puesto de trabajo, subrayando que debía aclarar rápidamente si estaba interesada o no.
Finalmente, la joven 'escapó' de allí en cuanto pudo y optó por no aceptar la oferta. Eve tuvo claro que lo mejor era seguir buscando, enviando currículums y manteniendo entrevistas de trabajo que fueran normales.