Jamie McDonald, un aventurero británico al que conocen como 'Adventureman', ha establecido un récord histórico al visitar las siete maravillas del mundo en menos de una semana. Una hazaña que le ha valido para entrar en el Libro Guinness de los récords como la persona que ha realizado este viaje en menos tiempo. Este hombre de Gloucestershire completó el trayecto a través de nueve países en solo seis días. Y todo lo hizo por recaudar dinero para su organización benéfica, la 'Superhero Foundation', que ayuda a niños enfermos.
Para completar el trayecto tuvo que tomar 13 vuelos, 16 taxis, nueve autobuses y cuatro trenes. McDonald describe este desafío como su "viaje más complejo y complicado hasta el momento". Y es que el apodo de 'Adventureman' le llegó hace años, tras realizar otros viajes: recorrió en bicicleta 22.000 kilómetros desde Tailandia hasta el Reino Unido, informan medios como 'BBC'. No obstante, con el viaje para visitar las siete maravillas del mundo en marzo ha entrado en la historia. Así fue su viaje:
Todo comenzó el 1 de marzo en la Gran Muralla China, en Pekín, donde McDonald recorrió una parte considerable del monumento del gigante asiático. Desde allí voló a la ciudad de Agra, en India, para contemplar el Taj Mahal, el espectacular mausoleo de mármol blanco. Su siguiente parada fue Petra, en Jordania, la antigua ciudad tallada en la roca, y después se dirigió a Roma, capital de Italia, donde visitó el Coliseo, el anfiteatro más grande del mundo antiguo y todo un símbolo de la civilización romana.
La segunda mitad del viaje llevó al británico al otro lado del océano Atlántico. Su primera maravilla en América del Sur fue el Cristo Redentor, la enorme estatua de Jesús en la ciudad de Río de Janeiro. De Brasil fue a Perú para visitar el Machu Pichu, la ciudadela inca situada en lo alto de los Andes. Y la última maravilla que visitó fue Chichén Itzá, en México, uno de los principales monumentos de la cultura maya -pudo contemplar la pirámide de Kukulkán y otros templos-. A este último destino llegó el 7 de marzo a las 16:14 horas, completando así su reto en seis días, 16 horas y 14 minutos.
El hombre ha financiado su aventura con sus propios ahorros y con donaciones. Cabe destacar que todo su viaje fue mediante el transporte público -colaboró con la compañía Travelport-. McDonald ha confesado que se siente "muy feliz y orgulloso" de haber conseguido este Récord Guinness.
Su objetivo era "inspirar a otras personas a perseguir sus sueños y a vivir al máximo". Su hazaña es todo un mensaje de esperanza para todos aquellos menores que afrontan una enfermedad, tal y como ha recalcado desde su fundación. Asimismo, celebra que los viajes hayan vuelto a la normalidad tras "unos años desafiantes para la industria".