La hidratación es esencial tanto para mantener la salud como para prevenir la aparición de determinadas enfermedades. Un estudio de la Universidad St. Andrews de Escocia señala que el agua no es el único líquido que consigue hidratar rápidamente el organismo.
Los científicos determinaron que bebidas con un poco de azúcar, grasa o proteína hacen todavía un trabajo mejor que el del agua a la hora de hidratar.
Estos investigadores señalan que la leche es aún más hidratante que el agua normal ya que contiene lactosa de azúcar, algunas proteínas y algunas grasas, y esto ayuda a retrasar el vaciado de líquido del estómago y a mantener la hidratación durante un mayor periodo de tiempo.
Además, la leche contiene también sodio, lo que hace que actúe como una esponja y conserva el agua en el cuerpo y produce menos orina.
La alimentación juega un papel fundamental por su capacidad termorreguladora del organismo. En episodios de calor es importante beber muchos líquidos y consumir alimentos ricos en agua para no deshidratarnos.
Las frutas y verduras son alimentos ideales para esta temporada, ya que tienen fibra, vitaminas y minerales, por lo que es una opción nutritiva y sana. Además, en verano, hay una gran variedad, por lo que su acceso es sencillo.
Las cremas frías de verduras y ensaladas son excelentes opciones para las comidas, puesto que se les pueden añadir numerosos ingredientes como legumbres o queso.