Se vuelve viral el reencuentro de un hombre con su niñera tras 46 años: "Este niño me curó el corazón"
Un hombre y su niñera de la infancia se reencuentran y el momento se vuelve viral en redes sociales
"Este niño me curó el corazón", recuerda Ana, quien cuidó de Juan desde que tenía 6 meses
Juan abrió una página web para encontrar a su niñera más de 45 años después
La historia de Juan Jonsson y Ana Jiménez se ha vuelto a viralizar en redes tras conmover a millones de usuario por todo el mundo. Juan Jonsson, un misionero sueco de 52 años, llegó a Yacuíba, un pequeño pueblo de Bolivia, para buscar a Ana Jiménez, la mujer que le cuidó cuando él contaba con 6 meses de vida y acababa de llegar al país junto a sus padres y sus hermanos.
Todos los días, el menor de los niños se quedaba con Ana, por entonces una mujer de 31 años que había dado en adopción a sus hijas debido a una enfermedad, además de haber perdido a su esposo en un accidente cuando se lo tragó una perforadora. Ana recuerda como ella estaba muy triste en esos años y el pequeño Juan le llegó "como un regalo de Dios”, afirmó la mujer en declaraciones al programa 'Aquí en vivo', de la cadena Bolivisión.
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Tras seis años encargándose de sus cuidados, la familia tuvo que regresar a Europa y Ana se quedó en Bolivia, pero en este largo tiempo Juan nunca ha olvidado el amor le brindó aquella mujer tan entregada. Su "nana", como le llamaba en su infancia.
Juan abrió la web 'Una ayuda para Ana' para encontrarla
Así, pensando en reencontrarse con una mujer que fue tan importante en su vida, en 2022, Juan tuvo la idea de abrir una página titulada 'Una ayuda para Ana', con el fin de recaudar fondos para apoyarla y, como no, llegar hasta donde ella vive actualmente para verla otra vez después de más de 45 años.
Finalmente, Juan se comunicó vía redes sociales con el hijo de Ana y ambos consiguieron darle una sorpresa a la mujer de 78 años. Un vídeo pubilcado en TikTok recoge el emotivo momento en el que él aparece en la puerta de la casa de Ana, se agacha para abrazarla y ella le corresponde.
Visiblemente emocionada recuerda Ana que no le reconoció, pero que ella llevaba a ese pequeño en su corazón. Un pequeño cariñoso que la buscaba por la casa y a la que ella llamaba cariñosamente "mi cholo sueco" y él respondía con "mi nana”, recuerda la mujer.
Tras el reencuentro, en el que Juan y Ana se dieron tiernos y emocionados abrazos y se pusieron al día de cómo les había ido la vida, el misionero volvió a su casa en España con sus hijos y esposa, pero con el placer de haber vuelto a abrazar a su "nana" y ayudarla en todo lo que necesite desde ahora porque no volverán a perder el contacto.