Una fotografía de una agente de la Policía de Richmond, en Virginia (Estados Unidos), cargando en brazos a un gato fue suficiente para viralizar la historia. Aunque son muchas las publicaciones de adopción que son compartidas diariamente en redes sociales, la de Patches es singular. Y es que se trata de un felino que pesa 19 kilos. Por otra parte, un gato ruso enamoró a los internautas por su particular expresión.
Robin Young, coordinador del Richmond Animal Care and Control (RACC), comentó a la cadena NBC que, cuando lo tuvieron por primera vez en el refugio, pensaron que sería "el gato más grande que jamás hayamos visto". Además, explicó que llegó al centro porque su hasta entonces dueño ya no podía cuidar y hacerse cargo de semejante minino.
Young puntualizó que "le hicimos un análisis de sangre. Sorprendentemente, no hay problemas de tiroides o diabetes". El coordinador añadió que "los resultados son excelentes, por lo que realmente está preparado para empezar su viaje inmediato de pérdida de peso".
Dicho y hecho. Los veterinarios han puesto una dieta especial y un plan de ejercicios para que Patches alcance, por su salud, un peso ideal. "Queremos que adelgace para que pueda moverse y divertirse más", subrayó Young.
Por su parte, la directora del RACC, Christie Chipps Peters, reconoció que no sabían muy bien cómo el gato había llegado a adquirir tanto peso, el cual hizo que midiera 27 centímetros de ancho. Y es que el felino, en condiciones normales, debería haber tenido de unos 7 a 9 kilos (como máximo).
Castrado, testado y con chip, el perfil de Patches fue compartido en Facebook este pasado miércoles por la mañana con el objetivo de encontrarle, a la mayor brevedad posible, un nuevo hogar. Una imagen que, como indicábamos, rápidamente se hizo viral en la citada red social.
El refugio comenzó a recibir miles y miles de correos electrónicos, algunos de ellos procedentes de otros estados lejanos como California, en la costa oeste del país norteamericano. Por lo tanto, en cuestión de horas se consiguió disponer de una nueva dueña con la que Patches tendrá un hogar donde disfrutar y, lo que es más importante, una segunda oportunidad.
"Su nueva cuidadora es encantadora y tiene un plan para ayudarlo a perder peso de manera lenta y segura", concluyó Peters. Desde luego, y a la vista está, trabajo por delante no le falta.