La historia no acabó en tragedia por poco y recuerda a la que sí acabó en desgracia en el caso de los jóvenes Fernando, de 17 años y su primo de 11, que fallecieron al quedar dormidos en un contenedor y cuyos restos fueron encontrados en un vertedero de Toledo. Esta vez un sin techo, que dormía dentro de un contenedor, estuvo a punto de ser triturado por el camión de la basura.
Le salvó el hecho de que tras volcar el contenedor, uno de los operarios de limpieza, observó movimiento, y detuvo la prensa que compacta los residuos, evitando un desenlace fatal. Con la ayuda de los bomberos, lograron sacarle sin que sufriera heridas graves y fue trasladado al hospital. El hombre le debe la vida a la cámara de vigilancia instalada en el interior del remolque del camión.
El protocolo de actuación de los trabajadores de Recogida es que no activen la prensa hasta comprobar en la cámara que lleva el camión que todo está en orden. No es la primera vez que un sintecho decide que el contenedor es buen sitio para dormir a resguardo. Una vez fuera, el hombre rescatado, una persona sin hogar conocida en la zona, lamentó que todas sus pertenencias hubieran quedado en el interior del camión de basura.
En noviembre de 2020, un joven que también eligió un contenedor para pasar la noche, sí quedó atrapado en el interior de la maquinaria y sufrió heridas en sus dos piernas.