Un padre no pagará más la pensión de su hija de 29 años: no busca empleo ni le quiere

  • La Audiencia Provincial de Salamanca recalca el "evidente" desinterés de la chica por trabajar y la "manifiesta desafección" hacia su padre

La Audiencia Provincial de Salamanca ha permitido a un padre divorciado dejar de pagar la pensión alimenticia a su hija de 29 años que ni busca trabajo ni tiene afecto por el progenitor; más bien, al contrario, según ha adelantado El Español, que ha tenido acceso a una sentencia de la Sección Primera fechada el pasado febrero y que confirma el fallo del Juzgado de Primera Instancia número 8 de la capital salmantina, que se pronunció en los mismos términos en julio de 2022. El caso es curioso.

125 euros al mes a una hija con la que tenía una nula relación

El matrimonio se divorció de mutuo acuerdo de 18 de noviembre de 2005. Desde entonces, el padre llevaba pagando la pensión alimenticia a la hija: 125 euros mensuales para cada una de las dos hijas del matrimonio. La Audiencia Provincial confirma que la relación entre ambos es nula. Y ello es culpa de la hija. "La falta de relación entre padre e hija imputable solo a ésta", concluye la sentencia.

En 2017, tras tener problemas con su pareja, la chica se mudó a vivir con su padre a Béjar. La convivencia acabó mal: ella le denunció por presuntos malos tratos, lo que obligó al padre a abandonar su propia vivienda, pero la causa acabó archivada.

En las Navidades de 2021, el padre escribió por WhatsApp a su hija para felicitarle las fiestas. "Ella le contestó de forma abrupta y maleducada desentendiéndose de él".

La chica, para solicitar al Juzgado que mantuviese su pensión, afirmó que padecía un trastorno adaptativo mixto, pero no consta un seguimiento de la misma. Desde el 1 de enero de 2021, además, la joven percibe la renta de inserción, algo que ocultó.

Así que la Audiencia Provincial concluye que la joven, a sus 29 años, "mantiene un evidente y manifiesto desinterés por buscar un trabajo de forma activa y por trabajar". Así que no ser independiente económicamente sería consecuencia de su "falta de diligencia" y no por circunstancias física o psíquicas. A eso se suma la desafección por la padre por parte de la hija, que de por sí "ya es causa suficiente para extinguir la pensión alimenticia".