Siempre se ha dicho que el diablo sabe más por viejo que por diablo, y las abuelas no iban a ser menos. De generación a generación han ido pasando un secreto que les ha cambiado la vida a todas aquellas personas que se encargan de hacer las tareas domésticas en sus casas. Igual ocurre con el truco que se ha viralizado en las redes sociales para eliminar de un plumazo los pelos de nuestros animales de compañía, como perros o gatos de la ropa: el truco de la pelota de tenis en la lavadora. Con este método, también conseguiremos eliminar las pelusas y conseguir una colada mucho más esponjosa y seca que de normal.
Poner una lavadora, sobretodo en invierno, es tedioso, ya que la ropa tarda mucho en secar al aire libre. Si no se cuenta con una secadora, así como la prenda en cuestión no es apta para este electrodoméstico, las abuelas tienen un remedio infalible para hacer que la ropa se seque mucho más rápido. Además, este truco certero te permitirá al ahorrar en la factura de la luz al prescindir de otros electrodomésticos para secar la ropa, como la secadora.
Tras poner una lavadora, es tedioso tener que secar la ropa al aire libre, sobre todo en invierno, ya que esta tarda mucho tiempo en secar. Si no se cuenta con una secadora, así como la prenda en cuestión no es apta para este electrodoméstico, o no se quiere poner en marcha para ahorrar en la factura de la luz.
Para solucionarlo, las abuelas han utilizado durante décadas un remedio infalible para conseguir que la ropa se seque mucho más rápido, y de una forma muy sencilla. Este método consiste en introducir una toalla seca en el interior de la lavadora, sin sacar la ropa, cuando esta haya acabado con el ciclo programado.
Tras ello, hay que volver a poner en marcha la lavadora, esta vez con el programa de solo centrifugado. Cuando acabe, la toalla estará totalmente empapada y la ropa mucho más seca, con lo que acabará de secar mucho antes, permitiendo que no coja olores si es caso de que tengamos que tender ropa oscura en el interior de casa. Y es que la toalla, al centrifugar la lavadora, ha acabado cogiendo la humedad del resto de la ropa.