Kira Archuleta tiene 24 años y reside en la localidad californiana de Manteca, en Estados Unidos. Su vida no ha sido ni es fácil. El motivo es que sufre desde hace años una enfermedad dermatológica llamada hidradenitis supurativa, la cual genera unas protuberancias sobre y debajo de la piel por todo su cuerpo que pueden resultar muy dolorosas, además de causar heridas y cicatrices si se revientan.
Kira se ha armado de valor para intentar concienciar a la sociedad a través de TikTok. En vídeos publicados en la plataforma china, muestra las secuelas de su enfermedad, por la que siendo adolescente pasaba largas temporadas en la cama sin poder moverse. Además, denuncia que, cuando lograba mejorar y regresaba a su centro educativo, los compañeros le apodaban Freddy Krueger, el malvado protagonista de la película de terror 'Pesadilla en Elm Street'. Una desafortunada comparación que sigue escuchando hoy en día.
La hidradenitis supurativa no es contagiosa y todavía se desconoce su causa exacta, según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH). Si bien no tiene cura y es crónica, se puede tratar con medicamentos, cirugías o la eliminación de vello con láser. Al menos 13 millones de personas la padecen en el país norteamericano, aunque a menudo se trata de casos menores.
"Quiero que otros guerreros sepan que no están solos", afirma la joven en TikTok, agregando que "dolor constante, ansiedad, noches sin dormir, depresión, me sentí repugnante por años. ¡Solo quiero ser normal".
Según recoge el diario británico 'Daily Mail', Archuleta explicó que los médicos tardaron tres años en llegar a un diagnóstico tras la aparición de los primeros síntomas cuando tenía 14 años. De hecho, recuerda que, en un principio, los doctores achacaron los bultos en la piel a que no se bañaba "bien". Cabe destacar que su enfermedad no tiene nada que ver con la higiene personal, aclara el NIH.
"Tenía miedo de mostrar mi rostro porque por mucho tiempo la sociedad me decía que era fea", señala Kira, quien trata la dolencia mediante medicamentos, cambios de dieta, duchas de agua tibia y aplicándose humectantes, entre otros productos.
La estadounidense asegura que su padecimiento "es más que una enfermedad o una discapacidad" que afecta a todos los ámbitos de su vida. Aunque, reflexiona, la ha enseñado a ser "agradecida". "Me siento más bonita porque sé que no estoy sola. Finalmente, hay un grupo al que puedo pertenecer", agrega.
El primer vídeo de TikTok con el que dio a conocer su enfermedad, y en el que no pudo reprimir las lágrimas mientras mostraba su cuerpo, se ha hecho viral y acumula más de 1,8 millones de reproducciones y una buena cantidad de mensajes de ánimo y de apoyo.