Esteban Pérez, el ‘soldado enamorado’ que cada San Valentín hace guardia para volver a ver al amor de su vida
Esteban Pérez, conocido como el 'soldado enamorado' o 'el soldado del amor', espera cada San Valentín para reencontrarse con el amor de su vida
Cada año hace guardia con la esperanza de reencontrarse con Cecilia, de la que se enamoró y con la que tuvo un noviazgo hace 27 años
Zaragoza celebra una gala en honor del ‘amor para toda la vida’
Su nombre es Esteban Pérez y quienes le han visto y conocen su historia se refieren a él como ‘el soldado del amor’ o el 'soldado enamorado'. Exmiembro de la Marina estadounidense, cada 14 de febrero, Día de San Valentín, siempre espera en las calles de Nuevo Laredo, Tamaulipas, para reencontrarse con la mujer de la que se enamoró: Cecilia.
Veterano de guerra, recibió el flechazo de Cupido hace 27 años, en 1996, en la citada localidad fronteriza entre México y Estados Unidos. Fue en un local de ocio nocturno de Nuevo Laredo donde inició el noviazgo, que después de apenas dos meses habría terminado después de que Cecilia rompiese con él.
MÁS
Desde entonces, Esteban Pérez nunca ha podido olvidarla, convencido de que era ella el amor de su vida. Por eso, dice, nunca se ha casado y nunca ha buscado a otra pareja, porque cree que en ninguna otra vería lo que vio en Cecilia. Manteniendo una férrea postura que encuentra opiniones muy diversas entre quienes conocen la historia, está decidido a seguir esperando.
Para unos, ‘el soldado del amor’ debería avanzar y seguir adelante con su vida. Para otros, su gesto de amor y de recuerdo no tiene por qué perjudicar a nadie. Él, en cualquier caso, lo tiene claro, por eso en el reciente Día de San Valentín volvió a presentarse vestido con su uniforme en la avenida 15 de Septiembre con la calle Reynosa en Nuevo Laredo, donde cada año permanece a la espera, haciendo guardia en la simbólica fecha.
'El soldado del amor', uniformado, seguirá esperando a su amada Cecilia
En esta última ocasión, como recoge el medio mexicano Excelsior, testigos le vieron uniformado, con un ramo de rosas rojas y blancas, siempre a la espera de tener la oportunidad de volver a ver a Cecilia, quien se dice que podría haberle dejado tras enterarse de cuál era su ocupación.
A sus 58 años, y pese a toda opinión, el también conocido como ‘soldado enamorado’ insiste: no dejará de creer en su historia de amor.