Baltazar Lemos, un hombre de 60 años de Brasil, no ha dudado en fingir su propia muerte para conocer así quienes de sus amigos y conocidos asistirían a su velorio.
El hombre comenzó su peculiar muerte publicando una fotografía suya a las puertas del hospital Sirio- Libanés en San Pablo, asegurando que tenía que ingresar por un problema de salud. Días más tarde, compartía una fotografía en Facebook en la que anunciaba su muerte: "Al inicio de esta triste tarde el comandante Baltazar Lemos nos dejó. En breve más información”, escribía junto a ella.
Baltazar no comentó a nadie su plan de fingir su propia muerte para descubrir así quién asistiría a su velatorio. Así, tras la noticia, amigos y familiares de la supuesta víctima comenzaron a escribir mensajes de conmoción por lo ocurrido.
El hombre compartió la fecha y la hora donde se realizaría el velatorio, siguiendo adelante con su plan: “El 18 de enero, a las 19.30, en la Capilla del Vaticano, Curitiba.”
Muchos de sus amigos y familiares acudieron a la iglesia, donde por megafonía una voz comenzó a hablar para finalmente dar paso a la entrada de Baltazar, destapando la mentira.
"Quería demostrar que moría de verdad. La gente lo interpretó a su manera. Quería saber quién iría realmente a mi velorio y no sólo a mi cumpleaños", explica el hombre al medio local O Tempo.
Sin embargo, esta peculiar manera de averiguar si sus amigos le echarían de menos no le salió como esperaba. Muchos de ellos se enfadaron por el engaño sufrido y decidieron no volver hablar al hombre, que ha pedido perdón: "Esperaba que saliera bien. No tenía intención de lastimar, ofender, causar ningún daño a nadie. De verdad pido disculpas a la gente", exclamaba.
Una semana después de lo ocurrido, Baltazar ha publicado otro mensaje en sus redes sociales donde asegura que ese acto le cambió la vida: "Hace siete días mi vida cambió. A los que se ven ofendidos les pido humildemente perdón, perdonando todas las críticas recibidas", comienza escribiendo.
"Gracias a todas las manifestaciones de afecto, apoyo y respeto, provenientes de las partes más diversas del mundo de amigos o incluso de gente que no conozco. ¡Estoy feliz! Y sin duda a esta oportunidad, así como a todas las demás, a las que me dediqué a dar lo mejor que tengo, amor, trabajo y fe, la honraré", concluye.