Stutz, el psiquiatra más buscado de Hollywood, comparte su método: "Arriésgate a ser feliz"

  • La última joya de Netflix es el documental ‘Stutz’, donde el actor Jonah Hill entrevista a su prestigioso terapeuta, Philip Stutz

  • El autor de ‘El método’ explica sus “herramientas” visuales para combatir el miedo, la depresión, ansiedad y falta de autoestima

  • Cómo encontrar tu "fuerza vital”, vencer a tu "parte x", conocer los "3 aspectos inevitables de la realidad" y “amar el proceso de lucha de la vida”, clave para progresar

Jonah Hill (39 años) es un actor, cómico y cineasta estadounidense, conocido por películas como El Lobo de Wall Street o Money Ball -por las que fue nominado al Óscar-, Django Desencadenado o la reciente No mires arriba.

Su relación con la báscula siempre fue una “montaña rusa”. En su peor momento llegó a pesar 113 kilos. Cansado de que solo le dieran papeles del “gordito gracioso, amigo del protagonista” en comedias americanas, decidió adelgazar cuando dirigió su primera película, En los 90. Con ayuda de nutricionistas y entrenadores, cambió su alimentación y perdió hasta 40 kilos.

Pero la bajada de peso no le quitó la ansiedad y falta de autoestima, con las que lleva lidiando 20 años, tal y como confesó el pasado agosto, cuando reconoció sus problemas de salud mental y anunció que se retiraba de la promoción de sus películas porque ello aumentaba su estrés, incluida la de su último trabajo, el documental Stutz, que gracias al “boca a boca” y excelentes críticas recibidas se ha convertido en una de las delicias del catálogo Netflix.

Jonah Hill lleva años tratándose con el famoso psiquiatra estadounidense Philip Stutz (autor del best seller El método), un “camino de autodescubrimiento” que ha cambiado su vida y ha querido compartir con los espectadores.

“Si me ha funcionado a mí, puede funcionarle a otra gente”, dice el cómico californiano sobre su motivación para embarcar a su terapeuta en este experimento audiovisual. “Un paciente haciendo una película de su psiquiatra, ¡eso sí que es una locura!”, bromea Hill al principio del documental en el que ambos simulan estar en una de sus sesiones, conversando sobre la dificultad de vivir, mientras Stutz desgrana sus “herramientas” para conseguir la felicidad, en una charla coloquial, conmovedora y divertida.

Que no estamos ante un psiquiatra convencional queda claro desde el minuto uno. “Los psicólogos suelen decir a sus pacientes que no quieren entrometerse en sus vidas, sino animarles a salir de su oscuridad por ellos mismos. Yo les digo lo contrario, ‘haz exactamente lo que yo te diga. Inmediatamente ven un progreso, y eso les hace felices”, arranca Stutz con una seguridad aplastante, antes de detallar sus famosos ejercicios de visualización:

1. La pirámide de la fuerza vital

Su primer consejo es trabajar la “fuerza vital”, que resume en una jerarquía de necesidades humanas inspirada en la conocida pirámide de Maslow. En la base de todo está el cuidado del cuerpo, que deberíamos priorizar a todo lo demás cuando nos sentimos mal.

“A mí consulta llega gente que me dice ‘tengo depresión, soy desordenado, vago, un desecho humano, no tengo motivación, no sé qué hacer con mi vida....' Y yo les digo, ‘olvídate de buscar una pasión en tu vida, porque tu único objetivo en este momento ha de ser fortalecer tu cuerpo. El 85% de tu concentración debe estar en alimentarte bien, dormir y hacer ejercicio, no pienses en nada más, da igual que el resto de tu vida sea un desastre. Eso es lo primero. Mis pacientes lo hacen, y en solo una semana, ya ven un progreso”.

Que amar tu cuerpo es clave para la salud mental es algo que Jonah Hill habría querido que le contaran antes. “Ojalá lo hubiera sabido de niño, la gente siempre veía en mi gordura un problema físico o estético, pero nunca me hablaban de salud mental”, comparte con Stutz. “Tener sobrepeso me jodió la vida, me causó muchos problemas con mi madre, yo la mandaba a la mierda”, cuenta el actor sobre la falta de autoestima que se manifestaba en su aspecto físico.

Una vez que el paciente trabaja su cuerpo, quiere empezar a hablar con el psiquiatra de él mismo y del verdadero problema que le ha llevado a la consulta, pero Stutz le pide paciencia, ya que la siguiente fase de su pirámide vital es el "contacto social".

“Cuando te deprimes, te separas de la gente, desaparece, te alejas de tu propia vida . Las relaciones humanas son ‘agarres’ para llevarte de vuelta a la vida”, explica Stutz, que recomienda “tomar la iniciativa”. “No esperes que lo hagan los demás. Invita a alguien a tomar un café. Aunque que no te apetezca y creas que va a ser muy aburrido, verás que te afecta de manera positiva igualmente. Porque esa persona representa a toda la humanidad”, explica.

Y ya por último, cuando el paciente se siente bien físicamente y ha reactivado su vida social, es solo cuando el terapeuta recomienda dar el tercer paso, centrarse en “uno mismo” (el ansiado “yourself”). “Tienes que conectar con tu inconsciente. Porque nadie sabe lo que hay allí hasta que lo encuentras. Para ello recomienda escribir: "Es mágico. Da igual que escribas mal. De un diario salen cosas que no sabías que existían”.

Jonah Hill le pregunta “cómo se le ocurren estas ideas geniales”, y Stutz (75 años) responde que es un don que tiene de niño. “La gente siempre me ha contado sus problemas. Yo tenía 10 años y los adultos querían hablar conmigo”. Ya en sus inicios como terapeuta, se dio cuenta de que “las personas, cuando piden ayuda, necesitan sentir una mejora rápida, algo que cambie su vida a corto plazo”.

Su conclusión es que hay que “dejar de buscar una pasión o objetivo en la vida, porque lo primero es sacar tu fuerza vital, y lo otro vendrá después”. “¿Quieres decir que si trabajo esta pirámide, el resto será más fácil luego?”, le pregunta Hill. “Exacto”, responde Stutz. Aunque sus manos y su voz tiemblan por el Parkinson que padece, sus ideas salen de manera lúcida y directa, porque lleva 40 años diciendo lo mismo a sus pacientes.

2. Tres aspectos de la realidad inevitables: trabajo, incertidumbre y dolor

El terapeuta afirma que hay “tres aspectos de la realidad que nadie puede evitar, por lo que debe aceptarlos antes de avanzar. La vida es “dolor", "incertidumbre" y "trabajo constante":

“Lo único que podemos hacer es identificar una de esas tres cosas cuando aparezcan, y saber usar la herramienta adecuada para anularla”.

Que “la clave del éxito es saber vencer el miedo”, que hay que sufrir para avanzar, porque forma parte de nosotros, y si no tuviéramos miedo, no progresaríamos, es la gran lección y el hilo conductor de la terapia de Stutz. La que ha convertido en uno de los psicólogos privados con más prestigio en Nueva York y Los Ángeles, donde vive actualmente. Algunos medios le consideran "el psiquiatra más buscado de Hollywood”, tras haber ayudado a miles de artistas, productores y ejecutivos a lidiar con sus inseguridades y alcanzar su máximo potencial.

3. La parte X: el villano de la película de tu vida

Aunque trabajes tu “fuerza vital” y aceptes los “tres aspectos de la realidad”, todos tenemos que luchar contra una fuerza oscura que vive dentro de nosotros, lo que Stutz llama la “Parte X”. Es como el villano de cualquier libro o película. Es la peor parte de ti mismo, esa voz interior nos que te frena, que te dice que es imposible, que te rindas. Visualizar lo que no eres capaz de hacer (“no eres inteligente”, “no eres bueno”, “eres un impostor”…) es lo que crea el miedo en los seres humanos.

Para Stutz, el error es tratar de vencer a "X", porque no se puede, forma parte de la naturaleza humana. “Solo podremos derrotarlo de vez en cuando, pero volverá. Hay que vivir con ello. Si quitáramos la parte X, no habría progreso humano”. La clave de la felicidad es “aprender a amar ese proceso de lucha”, concluye el psiquiatra, quien confiesa que él también batalla contra su “parte X”: “En mi caso, es mi miedo a perder el tiempo que me queda de vida, a no tener repercusión”.

4. La sombra de tu vida

Para progresar debes enfrentarte a tu sombra en algún momento, la parte de ti mismo de la que te avergüenzas, que te hace sentir inferior, la que no querrías ser, pero eres. La diferencia con la "parte x" es que la "sombra" es real. La clave es "unirse al enemigo". Stutz recomienda localizar tu sombra, hablar con ella, visualizarla, trabajar a favor y no en contra:

5. La instantánea / El reino de la ilusión

Todos buscamos esa vida perfecta: la pareja o el trabajo ideal, las vacaciones idóneas... Pensar así es como mirar la foto con más "likes" de Instagram: sí, es hermosa, pero no es real. Es solo una ilusión en la que crees. ¿Recuerdas Los aspectos de la realidad? No puedes evitarlos, da igual cuán perfectas sean las instantáneas en tu cabeza:

6. El laberinto que te atrapa

Según Stutz, el "Laberinto" es el subproducto de la "Parte X". Es lo que te mantiene atrapado en el pasado, lleno de culpa y remordimiento. Mientras estés perdido allí, no habrá progreso.

7. El collar de perlas con una “caca” dentro

¿Cómo vencer a ese villano que vive dentro de nosotros? “Haciendo algo, cualquier cosa, todos los días”, dice Stutz, para quien la vida es una cuerda de perlas (acciones) que hay que ir superando, ya sean grandes o pequeñas. En el dibujo todas las perlas tienen el mismo tamaño para recordarte que cada acción tiene el mismo valor. Pero en casi todas ellas siempre hay una “caca” dentro, algo difícil, que hay que superar para lograr que la siguiente perla sea más perfecta y hermosa. “Una perla en cada caca, o una caca en cada perla, ¿no?”, bromea Hill dentro de la conversación desenfadada.

8. La aceptación radical

Stutz propone la “aceptación radical”. “Sacar lo positivo de todo. ¿No puedes dormir? Igual es bueno porque adelantará lo que tiene que hacer mañana". ¿Una película o formato de televisión que ha fracasado? ¿Una ruptura sentimental? Eso te dará la fuerza y sabiduría para la "perla" siguiente.

La tragedia personal que hizo médico a Stutz

La parte X es lo que mueve al ser humano, lo que le da la “capacidad de crear algo, cuanto mayor es la adversidad, mayor la oportunidad”.

Stutz lo aprendió con 9 años, cuando murió su hermano pequeño, de 3. Sus padres no lo superaban, se instalaron en la fase “negación”, lo que supuso una enorme “carga emocional” para alguien que solo era un niño. “Se acabó mi infancia, me convertí en su terapeuta inconscientemente. No lo conseguí obviamente”.

“Ellos no eran creyentes, solo creían en mí, y me animaron a ser médico". Stutz se graduó en el City College y se doctoró en la Universidad de Nueva York. Terminó de formarse en psiquiatría en el Metropolitan Hospital.

"Lo hice, al menos saqué algo constructivo de esa tragedia”, dice emocionándose, en el transcurso de su charla íntima con Johan Hill, en la que se intercambian el rol de paciente/analista y descubren sus propias vulnerabilidades y traumas en común. El hermano mayor del actor, Jordan Feldstein, mánager de la banda Maroon 5, murió hace cuatro años de un ataque cardíaco fulminante:

Conclusión: “No seas memo, haz algo por mucho miedo que tengas”

En definitiva, el documental Stutz nos reafirma en que la verdadera (o la única) seguridad del ser humano es vivir en la incertidumbre, y seguir adelante. El que gana no es el guapo ni el más listo, sino el que esté dispuesto a arriesgar. “No seas memo, haz algo por mucho miedo que tengas”, insiste el psiquiatra como clave de la felicidad.

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