Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa se separan tras ocho años de noviazgo, tal y como ha anunciado ella. “Hemos decidido poner fin a nuestra relación sentimental”, dice la socialité de 71 años en la revista ¡Hola!, que apunta a los "celos infundados" del escritor (87) y el desgaste en la convivencia como causa.
Nunca se casaron. "Me lo pidió, pero no hace ninguna falta", dijo ella al inicio de su relación, en 2015, cuando el premio Nobel de Literatura llegaba a la vida de la viuda de Miguel Boyer después de tres mediáticos matrimonios.
Desde que se separó de Julio Iglesias y le dijo, supuestamente, "voy a vender más revistas que tú", Isabel Preysler cumplió su promesa como personaje favorito de las revistas y diva de las alfombras rojas y los photocalls por su belleza y elegancia, en paralelo al interés por sus tres parejas posteriores, Carlos Falcó, Miguel Boyer y el último, Mario Vargas Llosa.
Las revistas han retratado en estas últimas cinco décadas su vida social en España, pero sus orígenes en Manila (Filipinas) han estado rodeados siempre de un gran misterio.
Isabel Preysler creció en un barrio de clase acomodada de Manila, San Lorenzo, dentro de una familia numerosa de nueve hermanos. Su padre fue Carlos Preysler Pérez de Tagle, gerente de las Líneas Aéreas Filipinas y delegado del Banco Español de Crédito en Manila. La madre de Isabel, Beatriz, era dueña de una agencia inmobiliaria pero se dedicó a la crianza de sus nueve hijos.
Isabel estudió en el colegio de la Asunción hasta los 17 años, donde entonces la llamaban María Isabel o Chábeli, nombre que después pondría a su hija.
Sus padres decidieron mandaron a España para separarla de un noviazgo rebelde con un hombre de diez a quince años mayor que consideraban poco recomendable. Ella misma lo contó en ¡Hola!. "Mis padres eran muy estrictos y yo tenía un noviete que a ellos no les gustaba nada", comienza Isabel su relato. "Un domingo, después de Misa, nos escapamos en avión a una casa que tenía en la playa en una de las islas".
Los tíos de Isabel en Madrid, Tessy Arrastia y Miguel Pérez Rubio, la acogieron en su casa de la capital. Estudió en el colegio de las Irlandesas y después hizo un Secretariado Internacional Mary Ward, que abandonaría cuando se casó con Julio Iglesias.
Pero 'la Preysler' estaba educada desde niña en Filipinas para encontrar marido, han escrito siempre sobre ella. Algo que no le sería difícil por su magia y atractivo irresistible que todos los que han coincidido con ella en algún evento coinciden en que que siempre ha tenido.
Entró en la jet set madrileña de la mano de Carmen Martínez-Bordiú, ya que eran vecinas en la calle San Francisco de Sales. Después se convertiría en su gran amiga, aunque ahora están distanciadas.
El primero que cayó rendido a los encantos de Isabel Preysler fue Julio Iglesias, que vivió el amor a primera vista en una fiesta organizada por Tomás Terry Merello. Por aquel entonces, el corazón del cantante estaba ocupado por Jean Harrington, pero él insistió en volver a verla. Ocho meses después de coincidir en una segunda fiesta, decidieron pasar por el altar.
Se casó en 1971 embarazada, como confesaría en Vanity Fair hace siete años, aunque siempre se dijo que su hija Chabeli había sido sietemesina: "Podría decir que nos casamos porque estábamos enamorados y sería verdad, pero lo cierto es que me quedé embarazada. Entonces parecía una tragedia no pasar por vicaría. El cura que nos casó a Julio y a mí, el 20 de enero de 1971, declaró que nunca había visto a una novia llorar tanto en su vida, estar tan, tan triste. Simplemente sentía que no era el momento todavía. [...]".
Bajo estas líneas, el día de su boda, con 20 años en Illescas (Toledo), y una de las pocas fotos en las que se ve a Isabel Preysler en un momento cotidiano, en este caso comiendo, ya que siempre ha sabido cuidar y controlar su imagen en los medios y rara vez se han publicado "robados" o imágenes espontáneas como ésta:
Los compromisos profesionales de Julio Iglesias y rumores de infidelidad acabaron por separar a la pareja, en 1978.
Fruto de esa unión, tuvieron tres hijos: Chabeli, Julio José y Enrique Iglesias.
Más tarde conoció a Carlos Falcó, el fallecido marqués de Griñón, en una sesión privada de la película Fiebre del Sábado Noche junto a unos amigos comunes, en la que el aristócrata cayó rendido a sus encantos.
Él invitó a Isabel y a sus hijos a que visitaran el Safari Park que el Marqués había montado en su finca. Se casaron a los dos años y pronto tuvieron una hija: Tamara.
El matrimonio con Carlos Falcó hizo que Isabel se asentara definitivamente en la jet set española, codeándose con políticos y empresarios. Fue durante su relación con el Marqués de Griñón cuando Isabel Preysler conoció a Miguel Boyer, que también apuraba su matrimonio con Elena Arnedo. Su noviazgo fue un auténtico bombazo para la prensa del corazón de la época, durante el gobierno de Felipe González.
El entonces ministro de Economía, Hacienda invitó a Isabel a comer a su casa sus famosas lentejas y fue todo un flechazo. Él dimitió como ministro y se separó de su esposa en 1985, el mismo año que la Preysler se divorciaba de Falcó. Se casaron en 1988. Fruto de este matrimonio nació la quinta hija de Isabel Preysler, Ana Boyer:
Estuvieron juntos hasta el fallecimiento del ex político en el año 2014.
Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa se conocían desde los años 80, cuando ella estaba con Carlos Falcó y él con su segunda mujer, Patricia Llosa. La viuda de Miguel Boyer conoció al premio Nobel de Literatura en julio de 1986, cuando le hizo una entrevista para la revista ¡HOLA!. Pero la chispa del amor surgió treinta años después.
"Hay mucha complicidad. Hemos llegado a entendernos muy bien y lo seguimos pasando muy bien juntos. Mario se lleva divinamente con mis cinco hijos y eso para mí es muy importante. Eso ayuda mucho a que yo esté bien en la relación", explicaba Isabel sobre este noviazgo que saltó a los medios en 2015, y que comenzó cuando coincidieron en un viaje a Londres patrocinado por la empresa Porcelanosa organizada por el príncipe de Gales.
"Yo ya le admiraba de antes. Es una persona llena de vida y siempre tiene una palabra amable", dijo Isabel Preysler en El Hormiguero sobre esta relación que ha llenado páginas de corazón, pese a que la pareja lo ha llevado de forma muy discreta.
Los rumores de crisis surgieron el pasado mes de junio, cuando Semana publicó que “vivían separados”,
Tras siete años viviendo juntos en la mansión que Isabel Preysler tiene en la urbanización Puerta de Hierro de Madrid, las imágenes daban a entender que Mario Vargas Llosa se había instalado en otra vivienda de la capital, lo que ha disparado los rumores de que la relación podría no estar en su mejor momento. Algo que Isabel y Mario tuvieron que desmentir. “No hemos hablado de ruptura”, dijo su entorno a ¡Hola!.
Lo cierto es que los dos siguieron acudiendo juntos a varios eventos, como la presentación del libro del escritor peruano, La mirada quieta: (de Pérez Galdós) en Madrid; o la entrega de la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica al Presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón, en el Palacio de Viana, también en la capital.
Hace tan solo unos días vimos a los dos en una fiesta en el Hotel Mandarín Oriental Ritz de Madrid, un evento al que asistieron por separado. Un comportamiento que ahora cobra sentido, pero que durante esos días no se analizó debido al huracán que se estaba viviendo por el triángulo amoroso de su hija, Tamara, con su ex Íñigo Onieva y su nueva ilusión, Hugo Arévalo.
Precisamente, otra de las últimas imágenes de Preysler y Vargas Llosa juntos es de finales de agosto, cuando acudieron, como todos los veranos, a la clínica Buchinger de Marbella, junto a Tamara Falcó y su entonces amigo, Hugo Arévalo.
La madre de Tamara habló hace unos meses de sus tres matrimonios (Julio Iglesias, Carlos Falcó y Miguel Boyer) donde comparó a su último marido con su entonces novio. "Miguel era un intelectual, pero con él viví mucho más el mundo político (...) Reconozco que estaba bastante de acuerdo en muchas cosas. Con Mario discuto más. No pasa nada".
Por su parte, Mario Vargas Llosa dio una entrevista a Mercedes Milá en febrero donde dijo que su relación con Isabel iba "perfectamente, llevamos seis años juntos". Y bromeó con su estilismo, asesorado por su pareja, cuando a la presentadora le llamó la atención que el escritor no llevase calcetines. “Se supone que con mocasines no se puede poner uno calcetines”, se justifica él. “Lo dice Isabel. Yo obedezco. En cuestiones de elegancia ella tiene el voto dirimente”, dijo el autor de La ciudad y los perros y La fiesta del Chivo.
La "desilusión" y las "discusiones por celos infundados" habrían acabado finalmente con la relación sentimental entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, que cuya ruptura explica hoy la revista ¡Hola!.