El miedo a la muerte siempre ha venido arraigado con la existencia de los seres humanos, el final de la vida es una propuesta cuanto menos aterradora, aunque esta pueda ocurrir dentro de muchos años, por lo que muchas religiones y culturas han querido dar un final a ese momento. Muchas de estas creen que la vida eterna no solo viene dado por las hazañas que se han realizado en vida, sino también por la forma de morir. Ahora, un estudio científico ha querido señalar cuales son las peores formas de morir para el ser humano.
Aunque parece un método de tortura que quedó en el olvido se ha utilizado durante mucho tiempo, concretamente desde el siglo VI a.C. y no con los romanos para acabar con el personaje bíblico de Jesucristo.
Generalmente, existe la representación de crucifixión a través de un clavo que atraviesa las palmas de las manos, pero en la práctica no es así. Dicho clavo se sitúa a la altura de las muñecas según Forbes, provocando un enorme dolor tal y como si un rayo atravesara los dedos medio y anular, haciendo además que las manos sufras espasmos de agonía. Algo similar ocurre con los pies, lo cual provoca en el torturado una respiración difícil y dolorosa. Además, por si fuera poco, la aparición de insectos pueden provocar dolencias aún mayores si estos bichos acuden a alimentarse a estas heridas.
Esta forma agónica de morir ha sido utilizada por la Universidad Azusa Pacific para redefinir la palabra "insoportable". Según ellos esta palabra tiene su origen en "crucifixión".
Aunque morir ahogado puede parecer una muerte poco dolora y más angustiante en realidad es una de las peores muertes ya que puede causar bastante dolor.
Según “Medical Daily”, cuando intentamos sobrevivir a este tipo de muerte, tendemos a hiperventilar. Lo que provoca generalmente a respirar agua, causándonos un laringoespasmo o un espasmo de las cuerdas vocales. Por otro lado, “Healthline”, ha afirmado que respirar agua puede ser muy doloroso, ya que si entra agua en los pulmones, la sensación es similar a un dolor punzante que a menudo persiste en el tiempo, incluso si ya estás fuera del agua. En cambio, “The Medico-Legal Journal”, ha concluido que morir ahogado puede ser increíblemente doloroso cuando se combina con el pánico que experimentan la mayoría de las personas mientras se ahogan.
La muerte por electrocución también es increíblemente dolorosa, y una de las más utilizada por los seres humanos para torturar a otras personas hasta la muerte, siendo la más popular en Estados Unidos, dónde han ejecutado a muchos pesos condenados a Pena de Muerte en la silla eléctrica.
El alto voltaje circulando por el cuerpo causa fuertes dolores musculares, que pueden derivar en fracturas y huesos rotos. La piel se hincha y la piel puede ponerse de color rojo brillante. Además, los globos oculares pueden llegar a salirse literalmente de sus órbitas, llegando incluso a salir ardiendo. Según “Los Angeles Times”, a un hombre electrocutado en Florida en 1997 le salieron llamas de su cabeza.
Una pequeña quemadura ya causa un gran dolor en la zona, pero sentir ese mismo dolor simultáneamente por todo el cuerpo puede suponer una muerte dura y agonizante. Según publicó la Doctora Valerie Rao, en su artículo “Patología forense de las lesiones térmicas”, las personas que sufren esta muerte ven cómo su piel se vuelve negra y luego se abre para exponer el tejido debajo de las llamas. Además, durante el proceso, la persona en llamas puede ahogarse con el humo y el hollín, a la vez que sus músculos se agarrotan dolorosamente. Según “The Guardian”, el dolor se vuelve más intenso cuando las llamas queman la piel y luego desaparece cuando los nervios se han quemado, aunque luego las llamas se extienden al siguiente área para comenzar el proceso nuevamente.
La radiación es denominado por muchos como la muerte invisible, ya que aunque estés en una habitación repleta de material radiactivo los síntomas no son visibles hasta que el cuerpo comienza a despedazarse. Según señalan varios estudios una exposición prolongada ante la radiación puede provocar una "cascada" de problemas de salud como; daño en la médula ósea y la pérdida resultante de la respuesta inmunitaria; daño en los intestinos que conduce a la deshidratación e infección y, por úlimo, el colapso del sistema circulatorio.
Estas afecciones viene acompañadas de un fuerte dolor general y de cabeza que son insoportables, según un artículo publicado en la revista científica "Reports of Practical Oncology and Radiotherapy".
Aunque por acepción general este tipo de muerte se asocia a una catástrofe nuclear como la ocurrida en Chernóbil, esta puede venir en cualquier momento de la vida. En 2007 un hombre estuvo expuesto accidentalmente a una pequeña dosis de radiación mientras se realizaba un tratamiento para el cáncer de lengua. Lo que le provocó sordera, ceguera, pérdida de los dientes y de la capacidad para tragar, úlceras en la boca y la garganta y dolores intensos, según recoge el medio The New York Times.
Generalmente un muerte debido al cáncer puede provocar fuertes dolores al presionar la médula espinal, dónde se agrupan los nervios de la espalda, según la Sociedad Estadounidense del Cáncer. Además, también surgen fuertes dolores en los huevos y por los efectos secundarios de la cirugía y los tratamientos de radiación.
Pero según el portal médico "MedicineNet" el cáncer de páncreas, a parte de ser uno de los más mortales, es también uno de los más dolorosos. Esto es debido a que las células cancerígenas invaden agresivamente los nervios cerca del páncreas. Lo que conduce a un dolor abdominal y de espalda severo, pudiendo conducir a obstrucciones intestinales que aumentan el sufrimiento.
A pesar de que la inyección letal está fabricada para provocar una muerte rápida e indolora, pero en muchos casos no es así. Estas están formadas de una mezcla de barbitúricos, anestésicos y un relajante muscular, para provocar la muerte de un ser humano en tan solo cinco minutos, pero lo cosa se complica cuando no es así.
Según casos recogidos en The New York Times en muchos casos esta práctica se ha extendido de media a los 14 minutos, provocando en el condenado a muerte fuertes dolores y una sensación similar a la de ahogarse.
El ataque al corazón es una de las principales causas de fallecimiento en el mundo. Aunque en algunos casos estos ataques pueden resultar relativamente indoloros, para muchas personas puede ser una forma muy dolorosa de morir.
Según "Healthline" al sufrir un ataque se siente un dolor agudo en el pecho, que se ha llegado a compara como si un elefante estuviera sentado en él. También pueden aparecer síntomas como dolor en los brazos, en la parte superior de la espalda, los hombros o la mandíbula.
Según señalan en "HowStuffWorks" morir congelado es la peor experiencia que un hombre puede sufrir. Este largo proceso comienza con fuertes escalofríos incontrolables, el cual luego deriva en una rigidez muscular que imposibilita el movimiento.
Ante la imposibilidad de poder encontrar una fuente de calor, nuestro cuerpo comienza a recopilar sangre de nuestros órganos y extremidades, provocando fuertes dolores que irán menguando según empiezan a caer las funciones vitales. Sumergiendo a la víctima en una confusión que llena la cabeza de delirios hasta finalmente morir.