Kelly Firth, de 44 años, es una mujer canadiense que perdió a su madre, Carol, hace poco más de un año. Ella solía comprar algunos boletos para su progenitora, que era una asidua jugadora de lotería, con el fin de que consiguiera algún dinerito. Por otra parte, la Lotería de Navidad es el sorteo en el que más gastamos los españoles. Y eso que siempre el Estado se queda con una buena parte.
Hace unos meses, cuando Kelly estaba recogiendo las pertenencias de su madre y organizando la casa para alquilarla, encontró escritos en una tarjeta los números con los que la fallecida solía jugar. Tras la muerte de su madre, la protagonista de esta historia había decidido no apostar más, según recoge 'El Diario'.
Sin embargo, Firth acudió a un establecimiento y compró un par de tickets con dicha combinación. El sorteo al que apostaba se celebra todos los miércoles y sábados. Al ver que no estaba premiado, Kelly decidió romper los boletos y tirarlos a la basura. Días después, descubrió que varios de los números que había seleccionado, concretamente tres, habían salido en el bombo.
Firth aseguró haber recibido un premio desde "el más allá". Esta canadiense pudo recuperar la apuesta de la basura, agraciada con unos 1.800 euros. Cuando se enteró de la noticia, comenzó a celebrarlo delante de las cenizas de su madre, las cuales aún tiene en su domicilio. Para más casualidades, en ese momento comenzó a sonar en la radio 'You're simply the best', de Tina Turner, la canción favorita de su madre.
En el caso de Marrion Forrest, una octogenaria, compartió su premio en la lotería con el vendedor que le atendió.
"Todavía no puedo creer que gané con los números de mamá. Mi hija y yo íbamos a la tienda todas las semanas para comprar sus billetes de lotería. Tenía los mismos números en su tarjetita y siempre me decía que los pusiera. Lo hicimos durante años y nunca ganó. No podía creerlo, sentí que ella todavía estaba cuidando de mí cuando aparecieron los números. Todavía estoy en estado de shock, fue una señal de ella", señaló Firth.
Con su premio de la lotería, Firth pretende realizar un viaje que, según ella, a su madre le hubiera encantado hacer en vida.