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Dos años después de la demolición de la mítica urbanización de Montepinar, donde se rodaba hasta ahora La que se avecina, Mediaset ha enseñado por primera vez los escenarios de la esperada temporada 13, que se estrenará el 18 de noviembre en Amazon Prime, y posteriormente en abierto en Telecinco.
Unos decorados de 2.175 m² en la Ciudad de la Imagen (Pozuelo de Alarcón), que recrean un edificio señorial en una calle céntrica de Madrid, la ficticia Contubernio 49, a donde se mudan muchos de los antiguos vecinos (Jordi Sánchez, Nathalie Seseña, Pablo Chiapella, Carlos Areces, Luis Merlo, Fernando Tejero, Miren Ibarguren, Loles León, Petra Martínez, Eva Isanta, Nacho Guerreros, Ricardo Arroyo y Macarena Gómez), que se verán obligados a convivir con nuevos personajes interpretados por Laura Gómez-Lacueva, Félix Gómez, Carlos Chamarro, Mamen García, Margarita Asquerino, Inma Pérez-Quirós, Álex Gadea, Elizabeth Larena, Jaime Riba y Álex de la Croix):
Alberto Caballero, creador, guionista y productor ejecutivo de La que se avecina, explica el punto de partida de las tramas de esta nueva temporada, que consta de 8 episodios de 80 minutos cada uno:
“Antonio Recio cumple su deuda con la sociedad y sale de la cárcel. A través de este personaje, se descubre el nuevo edificio al que se han trasladado a vivir los vecinos y lo que les ha ido pasando a cada uno de ellos: Amador vive con Agustín; Maite ha encontrado el amor; y Menchu y Yoli viven juntas, pero tienen un problema nuevo. Entre los nuevos personajes, figuran una marquesa y una presidenta super estricta con una familia hiper perfecta, unos pijos que están bastante incómodos con la presencia de los nuevos vecinos. Y Antonio Recio llega para echar más leña al fuego. Además, frente a los Recio viven unos chavales jóvenes, los "chiques", con una forma de entender la vida, tanto estética como filosófica, totalmente diferente a ellos; y Bruno se ha hecho empresario de una de una ‘cafebrería’ que mezcla cultura, libros y refrigerios y que quiere convertir en un centro de referencia cultural en la zona”.
José Luis Gil y Cristina Medina, recuperándose de un ictus y un cáncer de mama respectivamente, son algunos de los actores que no podrán estar esta temporada, al igual que Vanesa Romero, que se encuentra inmersa en otros proyectos, pero intentará hacer alguna aparición, tal y como contó a NIUS.
La ausencia de José Luis Gil (Enrique Pastor), la más notable por ser un histórico de la serie, se explicará con su marcha a Estados Unidos para cuidar a su hijo Dylan. De esta forma, cuando el actor esté recuperado, podría reincorporarse en las temporada 14 ó 15 que la serie ya tiene firmadas.
Los decorados, construidos en ocho meses, con una estética totalmente renovada, incluyen la zona exterior de la calle, la fachada principal del edificio, un bar y 11 viviendas completas:
En el plató inferior (el que mostramos en el vídeo), está la fachada principal, el bar y los rellanos de las dos plantas bajas: la de las viviendas exteriores y de lujo, donde viven la Marquesa (nuevo personaje interpretado por Mamen García) con su asistenta (Logi); y Menchu y Loli (Loles León y Miren Ibarguren), que “se infiltran en los pisos caros, aunque no son tan pudientes”:
Y en el otro lado, la zona más “pobre” de los pisos interiores, donde en la planta baja viven Antonio Recio, “un lugar que será un infierno para él, ya que baja de nivel”, y los “chiques” (nuevos personajes que representan la diversidad sexual). En el plató superior están las viviendas del resto de vecinos y un patio.
En total, son dos platós de 1.500 y 800 metros cuadrados donde se ha recreado "un edificio a dos velocidades, que es lo que no habíamos hecho hasta ahora. En los pisos exteriores vive la gente pija y pudiente, y en los interiores están los “muertos de hambre” (risas), una especie de 'Arriba y Abajo' en versión horizontal”, ha explicado Alberto Caballero en el encuentro con medios al que ha asistido NIUS. “Muchos vecinos antiguos acaban en los pisos interiores, mientras que en los exteriores hay nuevos personajes que ya vivían en el edificio, y ahí se produce el choque de clases”.
Aunque el nuevo plató es mucho más espectacular que el anterior, con todo lujo de detalles en las distintas viviendas, “el espacio es casi el mismo, la diferencia es que ahora podemos mostrar el exterior de la calle y tener un bar (cafebrería) muy grande que antes no podíamos". El nuevo edificio hace esquina entre las calles Contubernio (domicilio de los personajes) y Bendito Socorro. En la primera hay una farmacia y un local de alimentación; y en la segunda, el bar, un restaurante chino y un after.
La temporada 13 supone un salto cualitativo, ya que la mayor amplitud de los espacios permite una mayor variedad de encuadres y tiros de cámara que aportan un nuevo punto de vista técnico y estético.
“Cuando decidimos continuar teníamos claro que había que dar un salto de calidad. Mediaset nos dio un 'sí' inmediato para invertir en el decorado que nos hubiera gustado tener en el principio de los tiempos, que la calle fuera real, que los espacios fueran más amplios y estar más cerca de Madrid, lo cual también nos facilita a todos el rodaje”, explica Alberto Caballero.
Entre las novedades, el plató cuenta con un nuevo bar cinco veces más grande que el anterior, llamado Cafebrería Quiroga. “Tener un espacio abierto a la calle donde vaya entrando y saliendo gente nos da mucho juego”, explica Caballero.
El bar será un escenario clave para el choque de diferentes culturas que marca esta nueva temporada. “Es el nuevo punto de reunión de los vecinos, donde uno querrá leer poesía y otro poner el fútbol". Para la construcción se han inspirado en locales del centro de Madrid, ese rollo urbanita y cultureta de mezclar café y libros que se lleva ahora”.
Otras de las novedades es el lugar donde serán las famosas juntas de vecinos, que antes eran en el hall de Montepinar, y “ahora serán en el rellano de la planta baja o en un patio central interior”.
Sobre la mudanza al centro de Madrid, donde también tenía lugar su serie predecesora, Aquí no hay quien viva, el productor de LQSA comenta que “queríamos tener dos rellanos, por lo que ya no tenía sentido seguir en la periferia, donde ese tipo de edificios no se construyen”.
Se ha recuperado también la figura del portero físico (el octogenario Modesto) que vive en el edificio, "lo cual da mucho juego”, explica el sobrino de José Luis Moreno, que tenía 28 años cuando escribió Aquí no hay quien viva con su hermana, Laura Caballero, y ahora, con 49 y tras haber sido padre por primera vez junto a su pareja, la actriz de la serie Miren Ibarguren, ya va por la temporada 13 de La que se avecina, la comedia más vista de la televisión, además de haberse embarcado en otros proyectos con su productora como El Pueblo (Mediaset/Amazon) y otra serie para Netflix.
A diferencia de la anterior urbanización "Mirador de Montepinar", el nuevo edificio no tiene un nombre concreto, “porque en el centro de Madrid no tienen nombre como en la periferia”, explica Caballero. En cuanto al nombre de la calle (Contubernio), “nos hizo gracia poner el nombre de nuestra productora”.
“Sabíamos que el nombre de la calle que ser una palabra, porque la gente al final no dice ‘Mirador de Montepinar’, se quedó solo en ‘Montepinar’”. El 49 “tiene referencia a la edad que he cumplido y el número de la calle en la que vivo”, añade el creador y productor de la serie de Mediaset, de la misma forma que el 21 de Desengaño (la calle de Aquí no hay quien viva) es donde vivían mis padres”.
ANTONIO: Decidido a reflotar su imperio
Tras salir de prisión y recobrar su libertad, Antonio (Jordi Sánchez) descubrirá que su nueva vida es una auténtica pesadilla. Además de tener que lidiar con los inconvenientes de vivir en un bajo en el centro de Madrid, Recio luchará denodadamente para reflotar y mantener su imperio empresarial, una titánica labor en que se verá obligado a llevar a cabo diversos trabajos precarios.
AMADOR: De la ruina económica al pluriempleo
Su decisión de destinar el dinero de la expropiación en la educación de sus hijos ha abocado a Amador (Pablo Chiapella) a la miseria. Totalmente arruinado, el Cuqui afrontará este duro revés luchando por seguir adelante día a día. Para ello, trabajará pluriempleado realizando actividades de lo más variopinto.
BRUNO: Incapaz de vivir solo
La marcha de Enrique Pastor a Estados Unidos para cuidar a su hijo Dylan dejará una profunda e indeleble huella en Bruno (Luis Merlo). Sin su amigo del alma y compañero de aventuras, el hipocondriaco pianista se verá embargado por la soledad, pero cubrirá su vacío emocional con Fermín, a quien acogerá en su casa.
FERMÍN: Redobla su actividad laboral
El trabajo llamará a la puerta de Fermín (Fernando Tejero) por partida doble: por un lado, Bruno le ofrecerá convertirse en gerente de la cafetería-librería que ha abierto en un local aledaño, propuesta que aceptará; y por otro, se hará cargo de la gestión del apartamento turístico que su hija Lola ha montado en el edificio.
AGUSTÍN: Obsesionado con la asepsia
El confinamiento y la pandemia de Covid-19 han pasado factura a Agustín (Carlos Areces), que ha visto cómo nuevas fobias condicionan su vida. Hipocondríaco y obsesionado con la asepsia, volcará su energía en la desinfección, mientras deja que Amador se instale en su casa siempre y cuando pague su parte.
MENCHU: A la búsqueda de un novio para su hija
Preocupada por el repentino y alarmante aumento de peso de Yoli, Menchu (Loles León) pondrá todo su empeño en ayudarla. Su principal prioridad será lograr que su hija adelgace y recupere su figura de antaño para que encuentre un novio y así le dé un nieto.
FINA: Azote de los vecinos
A sus 77 años, Fina (Petra Martínez), más vital y activa que nunca, volcará su energía en fastidiar a los vecinos que no soporte, tanto si son nuevos como viejos conocidos. Contubernio 49 será el nuevo ‘coto de caza’ de esta excéntrica anciana, que se convertirá en el azote de los residentes del inmueble.
VICTORIA: Una aristócrata venida a menos
Perteneciente a la alta alcurnia nacional, Victoria Rafaela Balmaseda de Unzeta y Téllez-Girón, marquesa de Francavilla y Sacromonte (Mamen García), es una aristócrata arruinada que se ha visto obligada a ir vendiendo los pisos del edificio para ir sobreviviendo. Clasista, sarcástica e hierática vive con Logi, su asistenta (Margarita Asquerino), que entró al servicio de su familia con 15 años y es la única persona capaz de aguantarla.
ÓSCAR: Un seductor nato
Cotizado fotógrafo de moda, Óscar Serra (Félix Gómez) es un hombre que disfruta plenamente de los placeres que le brinda la vida. Carismático, seductor, adinerado y siempre rodeado de bellas mujeres es un modelo a seguir para Amador. Ambos entablarán una amistad que tendrá aciagas consecuencias para el fotógrafo.
GRETA: La vecina modélica
Greta Garmendia (Laura Gómez Lacueva) es una vecina modélica que compagina su profesión de farmacéutica con las facetas de madre de una adolescente y presidenta de la comunidad de propietarios, que gestiona con mano de hierro y sin ninguna oposición… hasta que Antonio Recio sale de la cárcel. A diferencia de su marido, Esteban Guijarro (Carlos Chamarro), inspector de Hacienda que rehúye los conflictos, ella es una mujer de armas tomar con una pasión oculta: los videojuegos.
NOELIA: La vecina psicótica
La benjamina de la noble familia Balmaseda de Unzeta y Téllez-Girón lleva cuatro décadas sin hablarse con Victoria, su hermana mayor. Tras pasar largo tiempo ingresada en un centro psiquiátrico, Noelia (Inma Pérez Quirós), una mujer desquiciada e inquietante, ha regresado recientemente al edificio, donde apenas se relaciona con los vecinos.
ALONSO: un empresario de éxito
Separado y padre de dos hijos, Alonso (Álex Gadea) es un emprendedor de éxito adicto al trabajo. De carácter afable y conciliador, inicia un romance con Maite Figueroa, relación que se ve amenazada cuando él consigue la custodia compartida de sus dos hijos.
LES CHIQUES: Andy, Giorgi y Karma
Les chiques, los inquilinos del minúsculo Bajo Izquierda, un piso de 40 metros cuadrados propiedad de la presidenta de la comunidad, son tres jóvenes con grandes dificultades para llegar a fin de mes: Giorgi (Jaime Riba), un chico gay con un temor crónico a que se produzca un cataclismo ambiental; Andy (Elizabeth Larena), una artista que trabaja como camarera; y Karma (Álex Delacroix), un instagrammer omnisexual.
El portal Vertele explica muy bien cómo es la distribución de viviendas y los vecinos que viven en cada una de ellas:
Pisos exteriores:
Pisos interiores: