Uno de los recientes drones dispuestos por la Comunidad Valenciana en sus playas, para vigilancia y salvamento marítimo, ha salvado a una tortuga marina caretta caretta de morir por culpa de una red de pesca. Un importante salvamento, ya que esta especie se encuentra en peligro de extinción.
El rescate ha tenido lugar en el término de la playa de Guardamar del Segura, cuándo los socorristas observaron un bulto extraño a escasos 150 metros de la orilla. Gracias a esta aeronave, el equipo de salvamento de Guardamar, pudo avistar a la tortuga y comprobar que se encontraba atrapada por una red de pesca abandona. Tras dar el aviso el dron, el equipo de salvamento de la localidad, partió rápidamente al rescate del animal.
Tras su recate, fue examinado por los veterinarios de l´Oceanogràfic de Valencia, para posteriormente ser trasladada al centro de rehabilitación "Arca del Mar", dónde se recupera favorablemente de las graves heridas que ha sufrido por la red en el cuello y las patas delanteras, antes de ser devuelta al mar.
Durante la campaña de verano de este año, la Generalitat Valenciana ha duplicado el número de drones de socorrismo y salvamento, una herramienta de mucha utilidad para la agilizar la detección y análisis de emergencias en el mar. Un total de veinte localidades cuentan con aeronaves no tripuladas que se coordinan con los servicios de socorrismo y salvamento de cada playa para realizar tareas de apoyo a la vigilancia en la zona de baño y realizar lanzamiento de flotadores a los bañistas en situaciones de riesgo.
Este servicio está disponible en seis municipios de la provincia de Castellón (Borriana, Vinaròs, Peñíscola, Moncofa, Alcalà de Xivert y Oropesa), en seis localidades de Valencia (Cullera, Gandia, La Pobla de Farnals, Miramar, Piles y Alboraia), y ocho playas de la provincia de Alicante (Altea, Benidorm, Dénia, Orihuela, Santa Pola, Jávea, Guardamar del Segura y El Campello).