La ocurrencia de los más pequeños es impredecible en muchas ocasiones, logrando sacar las risas o provocando el desespero de sus progenitores. Es lo que le ha sucedido a Thania Paola, una madre de familia. En su perfil de Facebook, esta mujer mexicana dio a conocer la historia protagonizada por su pequeña, lo que le llevó a tener un buen susto y un pequeño conflicto con los responsables del colegio.
Durante el primer día de clase, Valentina decidió cambiarse la identidad asegurando que se llamaba Naydelin, por lo que así quedó reflejado en su tarjeta de identificación. El ingenio de la niña, fingiendo tener otra identidad, provocó que los profesores estuvieran alerta en el momento de entregársela a su madre, algo que se negaban a hacer.
La historia de Valentina se volvió viral de inmediato el pasado 29 de agosto en Facebook, sobre todo por el furor que se generó tras el regreso a clases en el país azteca y en otras partes de Sudamérica.
Un nuevo ciclo comenzaba y, al parecer, también una nueva etapa en la vida de Valentina, la niña que no quería tener el nombre que sus padres habían escogido para ella. Casi como si de una película se tratase, la menor aprovechó que nadie la reconocía para causar una primera impresión distinta.
En la publicación se ve la imagen de Valentina dentro de su aula, sentada alrededor de otras compañeras. Lo que llamó la atención de la fotografía fue que la niña se reía mientras levantaba la mano y dejaba al descubierto su identificación de 'Naydelin'.
Al principio, a su madre le pareció gracioso que su pequeña decidiera cambiarse el nombre, hasta que llegó el momento de llevársela de la escuela y la maestra no se lo permitió.
"No me la querían dar porque la escuincla dijo que se llamaba Naydelin. Qué pedo Valentina", fue la descripción con la que Thania Paola publicó su experiencia.
De inmediato, los usuarios de Facebook comenzaron a compartir la historia por la gracia que les había causado e incluso dejaron opiniones. "Soy fan de tu hija", "Ella aprovechó la oportunidad de comenzar una nueva vida", "Eso sí es de gánster", "Es que ella es Hannah Montana" o "También pasó lo mismo con la mía, dijo que se llamaba Esmeralda y se llama Lizbeth" fueron algunos de los comentarios.
Afortunadamente, la madre tomó la situación con calma y, una vez aclarado el malentendido, hasta con una cierta dosis de humor.