De trabajar en una panadería a primera ministra de Finlandia con 34 años: así es Sanna Marin
Sanna Marin siempre será historia al ser la primer ministra más joven de Finlandia
Con tan solo 34 años, la joven fue elegida para dirigir el país y guiarlo frente conflictos mundiales y la pandemia
Ha estado en boca de todos en los últimos días, por la polémica que se generó en torno a la filtración de unos vídeos en donde sale de fiesta
Sanna Marin ha sido uno de los nombres más pronunciados en los últimos días alrededor del mundo. Esta referente política seguida por muchos, se ha convertido en la líder "de moda" que acapara medios nacionales e internacionales ya que, con 34 años, es la persona más joven en convertirse en primera ministra de Finlandia. Pese a que hoy protagoniza una polémica por un vídeo en donde aparece de fiesta, hay una gran historia de esfuerzo y perseverancia detrás de esta mujer que con menos de dos décadas de carrera política, en 2019 se convirtió en líder de un país entero y se ha tenido que enfrentar a los conflictos mundiales tales como plantarse frente a la ofensiva rusa en Ucrania y motivar la candidatura de Finlandia a la OTAN y manejar casi de manera intachable una pandemia.
MÁS
Marin nació en Helsinki en 1985 pero creció en la ciudad finlandesa de Tampere bajo el cuidado de su madre y su novia. Gracias a que se ha criado bajo una familia de padres homosexuales ha expresado en varias ocasiones que los derechos humanos y la igualdad son factores muy presentes en su día a día. Su historia está marcada por el esfuerzo, ya que nació en una familia sin ningún tipo de privilegios ni riquezas. Cuando era niña, su madre se separó de su padre quien luchaba contra el alcoholismo y la familia atravesó varios problemas económicos, es por ello que las primeras experiencias laborales que aparecen en su CV son su trabajo como cajera de una panadería para pagarse sus estudios en Ciencias Administrativas en la Universidad de Tampere.
Su carrera política empezó desde muy pequeña. Desde que era una adolescente era parte de las juventudes socialdemócratas, pero en 2010, cuando tenía a sus 22 años su carrera dio un salto cuando comenzó a ser parte del SDP (Partido social demócrata de Finlandia). En 2012 fue elegida como concejal del municipio de Tampere y en 2015 comenzó formar parte del parlamento finlandés y gracias a su talento y habilidad política, comenzó a sobresalir en los escaños.
Pese a que el partido se encontraba con los peores números de la historia en aquel entonces, al poco tiempo, en 2015 logro convertirse en la vicepresidenta del partido. Fue allí cuando comenzó a hacerse una reputación intachable dentro del ámbito político y gracias a su inteligencia para la política en 2019 fue nombrada ministra de Transporte y Comunicaciones.
En ese mismo año la vida de Marin dio un giro 180º cuando el primer ministro Rinne renunció a su cargo político, y con tan solo 34 años la joven fue elegida como primera ministra del país nórdico. En el ámbito personal, actualmente está casada con el futbolista Markus Räikkönen con quien tuvo una hija llamada Emma en 2018.
Una ministra poco convencional y jovial
Pese a ser política y enfrentarse a conflictos mundiales como haber lidiado con una pandemia y liderar el país con menor tasa de mortalidad durante el Coronavirus, es admirada por su naturalidad y simpatía. Su pasado y su origen de una familia trabajadora la han fortalecido y brindado una transparencia en donde muestra su personalidad divertida y su amor por la música de rock y las fiestas ya que asiste a eventos y llama la atención por sus atuendos joviales y hasta "rockeros". Hace pocas semanas fue tema de conversación y acaparó todas las miradas por aparecer en un festival de rock llevando una chaqueta de cuero, unos shorts y unas botas en el evento junto a su marido. Sin duda Marin lucha contra todos los estereotipos de un mandatario.
"Pillada" bailando
La polémica que protagonizó la política y dio vuelta al mundo se basó en un vídeo que comenzó a circular en redes sociales en donde se ve a la joven bailando con un grupo de amigos en una residencia de verano durante una fiesta. Gracias a la viralidad que rápidamente ganaron los vídeos, miles de cuestionamientos salpicaron sobre la joven quien salió públicamente a hablar ante la prensa y manifestó que aquellas imágenes fueron grabados en un ambiente privado y que "nunca debieron haber visto la luz".
A raíz de los revuelos que generó aquél vídeo se le pidió a la mandataria someterse a una prueba de drogas (que resultó ser negativa) para comprobar que no había consumido ninguna sustancia más que alcohol a la que ella se hizo sin problemas ya que "no tenía nada que esconder".
Luego de las controversias que esta situación generó en el país nórdico, miles de mujeres finlandesas se unieron y mostraron su apoyo a la primera ministra en redes sociales compartiendo vídeos de ellas mismas de fiesta. Fue la pieza audiovisual de la revista femenina más popular de Dinamarca, 'ALT for damerne' el que más se viralizó ya que recopila todos los vídeos de las mujeres que quisieron defender públicamente a la primera ministra.