Pablo Carreño Busta es un nombre a recordar para siempre ya que a sus 31 años nos ha dado muchas alegrías y ha conseguido todo lo que un tenista sueña en las pistas. Todo comenzó en las canchas del club Real Grupo de Cultura Covadonga en donde con tan solo 6 años comenzó a pelotear y a cosechar un camino en el deporte que ha dado sus frutos. Proveniente de Gijón, el asturiano es un caso que llama la atención porque ha llegado a la cima de su carrera en una edad tardía, pero aquello no le ha impedido nada. Lo cierto es que a lo largo de los años ha logrado beneficios profesionales, personales y económicos que lo posicionan en un lugar inigualable tales como su primer Masters 1000, su mejor título que acaba de lograr en Montreal el pasado domingo.
Desde una edad muy temprana supo a qué quería dedicarse para toda la vida. Fue allí cuando dio sus primeros entrenamientos en el club de su ciudad natal pero a los 15 quiso buscar nuevos horizontes y comenzó a entrenar en Real Club de Tenis de Barcelona en donde reconocidos nombres del deporte se han formado tales como Arantxa Sánchez Vicario, Carlos Moyá y Conchita Martínez, luego de haber competido toda la vida con su hermana Lucía y de admirar el el juego de Juan Carlos Ferrero y David Ferrer.
Su historia esta marcada por el esfuerzo y perseverancia, ya que luego de varias lesiones, su carrera pendió de un hilo a los 20 años al sufrir una hernia discal que lo dejó inhabilitado para agarrar una raqueta durante 7 meses. Pese a una gran operación que lo alejó un tiempo, invirtió en una década de carrera y regresó por todo lo alto. En 2017 alcanzó ser el número 10 del ranking ATP luego de los cuartos de final de Roland Garros, las semifinales del US Open y de Indian Wells. Fue allí cuando su carrera se elevó al máximo. Ahora con su primer Masters 1000 ha tocado la cima.
En este plano, sus logros y títulos son numerosos y lo han posicionado como uno de los mayores talentos en la historia del tenis español ya que posee un título de Copa Davis y , ha sido finalista de dos Grand Slam y en en los Juegos Olímpicos de Tokio se llevó a casa la medalla de bronce tras haber vencido a uno de los grandes, Novak Djokovick.
Económicamente también se ha convertido en uno de los jugadores que más dinero ha hecho en las pistas. En 2020 se embolsó 1.4 millones de euros convirtiéndose en el octavo tenista que más ganó en aquél año. Actualmente, es el número 14 del mundo y con más de 15 años en el oficio ha recaudado más de 12 millones de euros en las pistas haciendo lo que le apasiona y se ha convertido en la cara de reconocidas marcas deseosas de patrocinarlo.
Lejos de darle la espalda a su tierra natal, el asturiano dice disfrutar mucho de visitar a su querido Sporting de Gijón y verlo en directo desde el Estadio Municipal El Molinón-Enrique Castro Quini, equipo del que es aficionado. Además comparte tiempo con su familia y amigos siempre que puede cuando visita su hogar. Es Hijo del arquitecto, Alfonso Carreño y la doctora, María Antonia Busta. Tiene dos hermanas Lucía, arquitecta y subcampeona de Pádel, y Alicia, fisioterapeuta y monitora de pilates, con quienes ha compartido gran parte de su vida hasta el día de hoy.
Al igual que él, su mujer Claudia Díaz Borrego comparte el amor por Asturias ya que ella también es de allí. Se casaron en diciembre de 2021 en una íntima ceremonia en su tierra natal en donde compartieron con familia y amigos rodeados de un banquete de manjares asturianos y recibieron las felicidades de Rafa Nadal, Novak Djokovick y Feliciano López.
Su mujer con quien lleva años en pareja, es apasionada del mundo de las finanzas. La joven se formó en las escuelas de negocios más prestigiosas de Madrid como CEREM International Business School y en el Centro de Estudios Financieros de Madrid, acumula másteres en la materia y hoy en día, tras varios años de experiencia laboral trabaja en Ferrer de Barcelona. Enamorados desde hace años comparten muchas actividades juntos, ya que Carreño encuentra pasión en otras prácticas como el ciclismo, los viajes y el fútbol. Sin duda esta joven promesa del deporte y representante de nuestro país, es un nombre que ya ha trascendido a la historia del tenis español.