Parece mentira pero en pleno 2022 se siguen viviendo escenas vergonzosas en las calles o en sitios públicos en las que sale a relucir el machismo, racismo o la homofobia de parte de los ciudadanos. Por suerte, estos comportamientos son mínimos y, muchas veces, son silenciados por la valiente y rápida respuesta de otros testigos. Esto mismo es lo que ha pasado en el Parque Náutico de Castrelo, situado en Ourense.
Al parecer, en el restaurante situado en el parque náutico gallego se vivió el pasado domingo 7 de agosto una escena racista que, afortunadamente, fue resuelta por el dueño del mismo local. Según ha contado el propio negocio en sus perfiles sociales, uno de sus camareros sufrió un episodio xenófobo mientras atendía a una familia.
Nada más ver la escena que se produjo en la terraza del local, el dueño del restaurante O Náutico de Castrelo decidió echar a la familia xenófoba de sus instalaciones. Tras consumir cinco bebidas, el encargado del negocio decidió invitar a irse a los maleducados clientes.
"¿Echamos a una familia de la terraza por comentarios xenófobos hacia un compañero? Les echamos. Moha merece todo el respeto, como los demás. ¿Perdimos 13,70€? No", apuntan desde sus redes sociales.
Todo esto no quedó aquí y es que el resto de la clientela decidió aplaudir la firme decisión del dueño del local y aplaudir al unísono mientras la familia abandonaba el restaurante. "Cuando el jefe recogió las bebidas de la mesa de los impresentables, sin alzar la voz ni una sola vez, las mesas aledañas aplaudieron", terminan explicando desde el perfil social de O Náutico de Castrelo.
Las reacciones no han tardado en producirse en las redes sociales que, también, han alabado la expulsión de esta familia xenófoba. Además, otra de las clientes quiso reconocer el gesto y llamar ella misma al local después de lo sucedido.
Como antes, el mismo restaurante contó el gesto a través de sus redes sociales. Al parecer, a las 18:00 horas la señora decidió telefonear al negocio de hostelería y agradecer lo que habían hecho por el camarero insultado. "Os llamaba, a ver... Gracias por lo que habéis hecho por Moha. Hoy el mundo es un poco mejor. Muchísimas gracias por haberlo defendido", comento la amable clienta a los trabajadores del restaurante gallego.
Finalmente, desde el local le trasmitieron las gracias a la clienta: "Señora, por favor. Como siga así voy acabar llorando. Gracias".