Creados en 2013, este año los cinematográficos y televisivos Premios Feroz han celebrado una edición insólita ante las graves circunstancias marcadas por la pandemia del coronavirus.
Además, más allá de la propia ceremonia y del dispositivo dispuesto por el covid-19, el foco mediático lo ha puesto también, precisamente, la actriz Victoria Abril, quien ha acudido sin mascarilla para recoger el premio honorífico después de haber generado ya en los últimos días un enorme revuelo por su decidida postura negacionista frente a la pandemia. Eso sí, la llevaba en su muñeca y ha pedido perdón: "Siento mucho y pido disculpas si en la rueda de prensa, hablando sin filtros de los vivos he ofendido a los que han perdido sus seres queridos. Os juro que no ha sido mi intención", ha dicho, antes de pasar a agradecer el galardón que acababa de recibir.
Criticada por muchos y apoyada por otro lado por algunos compañeros de profesión, como Jorge Sanz o Alaska y Mario, entre otros, la actriz llegó a hablar la pasada semana de "coronacirco" y a manifestar que las vacunas son “experimentos sin probar que nos meten rapidito”, dejando unas declaraciones que han puesto rostro de estupefacción a numerosas autoridades científicas y sanitarias, como a Margarita del Val o al propio Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, quien precisamente este lunes se pronunciaba sobre sus palabras:
“No creo que yo deba juzgar a nadie pero sin querer juzgar a nadie lo cierto es que no ayuda. Las personas que tienen mucha visibilidad tienen la libertad de expresarse como consideren, de decir lo que crean que es justo decir. Eso es lo que opino”, ha dicho, antes de continuar: “Hemos tenido muchos miles de fallecidos, tres millones y pico de casos, las UCI atestadas de gente, el sistema sanitario contra las cuerdas. Creo que no ayuda. No iría mucho más allá. Las personas que tienen o tenemos visibilidad, y yo he tenido la suerte o la desgracia de tener visibilidad, debemos de ser prudentes con este tipo de declaraciones”, manifestó.
Hoy, el encargado de presentar a Victoria Abril y anunciar la entrega del premio honorífico ha sido Jorge Sanz, quien le ha dedicado palabras de apoyo, intentando explicar cómo es su carácter y, en definitiva, quién es también como persona:
“Tengo el inmenso placer de entregar el premio a toda una carrera. Yo dejé de ser un pipiolo el día que conocí a Victoria Abril. Tuve la suerte de trabajar con ella durante muchos años. De Victoria aprendí dos cosas: una es que en este oficio no te debes de fiar de nadie. Pero lo más importante de todo que aprendí de Victoria es que el actor de cine es el catalizador de todos los pequeños grandes trabajos artesanos de los que se compone este oficio tan maravilloso que por otro lado parece que lo ha inventado ella. Victoria Abril, además, tiene la cualidad de que, a nosotros que somos tan puntillosos a la hora de ver los trabajos de los demás, nunca le verás la trampa, siempre te creerás su personaje haga lo que haga. Todo lo que haga Victoria tú te lo vas a creer, así que tened cuidado con esto de las máscaras que a lo mejor nos convence a todos. Por otro lado, Victoria Abril es Victoria Abril, única, insustituible, distinta a todo lo demás. Decidió hace tiempo hacer lo que le sale del peine y por lo que le sale del peine. Se ha convertido en una gran diva, porque puede”, ha dicho.
Tras sus palabras, la actriz ha cogido el testigo, iniciando su discurso con palabras de agradecimiento, y después de disculpas y matización de sus palabras sobre la pandemia: “Muchas gracias por venir y por este honor que me habéis concedido, feroces amigos. Yo, como no está el patio para ruido he decidido hacer una chuleta porque son muchas, muchas, las personas a las que tengo que agradecer. Para empezar, gracias Carrón por este salvavidas de honor que me lanzaste en Navidades, que me llegó justo cuando estaba sola y más necesitada de afecto familiar y amistoso en París, ciudad a la que fui a vivir hace 40 años por amor, –y por amor y respeto, por mis hijos, me quedé–, y en la que hemos infravivido este último año tan duro para todos y tan cruel para algunos. Por cierto, siento mucho y pido disculpas si en la rueda de prensa hablando sin filtros de los vivos he ofendido a los que han perdido sus seres queridos. Os juro que no ha sido mi intención", ha iniciado, añadiendo: “Para mí, todas las vidas cuentan. Creedme por favor”.
Tras ello, Victoria Abril ha centrado sus palabras en la gala, expresando su agradecimiento a todos, “amigos y periodistas”, apuntando: “Aunque sé que no pensamos lo mismo sobre algunos temas… hemos sido capaces de discrepar sin violencia, porque sé que sentimos el mismo amor por el cine, que es esto lo que nos une, el arte de amar y filmar sus histerias, y que los Feroz premian en cualquiera de sus formatos”.