El cántabro Sergio López-Rivera, junto a Mia Neal y Jamika Wilson, se ha hecho con el Óscar al mejor maquillaje y peluquería en la 93.ª edición de los premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood por su trabajo en 'La madre del blues'.
El filme, protagonizado por Viola Davis y Chadwick Boseman, se impuso en esta categoría a las otras cuatro nominadas: 'Emma', 'Hillbilly, una elegía rural', 'Mank' y 'Pinocho'.
Dirigida por George C. Wolfe, 'La madre del blues' es un drama musical biográfico basado en la obra de August Wilson, ganador de dos premios Pulitzer, ambientado en el Chicago de los años veinte donde la tensión y la temperatura aumentan en el transcurso de una tarde de grabación mientras un grupo de músicos espera a la rompedora y legendaria madre del blues, Ma Rainey (Viola Davis).
Después de llegar tarde a la sesión, la orgullosa Ma mantiene un encarnizado pulso con su agente y su productor blanco por el control de su música. Mientras la banda aguarda en la claustrofóbica sala de ensayos del estudio, el ambicioso corneta Levee (Chadwick Boseman) -interesado por la novia de Ma y decidido a dejar su impronta personal en la industria musical- desata en sus compañeros un torrente de historias que revelan verdades que cambian para siempre el curso de sus vidas.
López-Rivera nació en Sevilla, pero desde los tres años se crio en Santander. A los 19 años decidió emigrar a Los Ángeles en busca del sueño americano y finalmente, tras años de duro esfuerzo, lo ha conseguido con esta estatuilla.
El español ha celebrado su éxito con su marido, Stephen Divenere, con quien lleva más de 14 años de relación, la mitad de ellos casados. Su marido, del que presume en numerosas ocasiones en sus redes sociales, le acompañó en la tradicional alfombra roja
Salvo algunos momentos virales, lo más destacable de esta gala, marcada por el coronavirus y donde 'Nomadland' fue más galardonada, ha sido el triunfo de la diversidad.
Desde que el pasado año se cambiaran las bases y se apostara por unos requisitos mínimos de inclusión y de diversidad racial, las películas han comenzado a adaptarse a los estándares de inclusión.
Así, el 32% de los nominados eran mujeres, el porcentaje más alto de la historia. Unas cifras que se convirtieron en éxitos con el triunfo de Chloé Zhao, la segunda mujer a lo largo de la historia en conseguir el premio a mejor dirección.
Sin embargo, uno de los premios más sorprendentes fue el de Anthony Hopkins como mejor actor por su interpretación en la película 'El padre'. Todas las apuestas apuntaban a que la Academia podría premiar de manera póstuma a Chadwick Boseman, pero finalmente el mítico protagonista de 'El silencio de los corderos' se ha llevado el premio, convirtiéndose en el ganador más mayor de la historia de los premios a sus 83 años.