La tercera ola de la pandemia está golpeando a los cines, que están haciendo lo imposible para no cerrar, aunque muchos ya lo han hecho. Muchas otras salas han cerrado temporalmente. La pandemia no está poniendo las cosas fáciles al sector que tienen que adaptarse a las medidas de seguridad y a las normas de cada Comunidad Autónoma. Pero no sólo a eso. El sector del cine ha sido uno de los más golpeados por la pandemia del coronavirus
, ya que las salas han tenido que reducir el aforo de sus salas de manera radical (al menos al 50%) para adaptarse a las medidas de seguridad. Pero, con estas condiciones, el peor enemigo de las salas de cine es la falta preocupante de nuevos estrenos.
Y es que las grandes productoras han cancelado o aplazado sus estrenos de manera indefinida, esperando que mejore la situación de emergencia sanitaria y las salas de cine puedan aumentar sus aforos, Y no sólo por eso, sino que esperan también que el público pierda el miedo a acudir a las salas, porque ya estemos afrontando una hipotética recta final de la pandemia. Y es que estrenar una gran producción con estas bajísimas asistencias a las salas es una jugada demasiado arriesgada.
Las salas de cine estuvieron cerradas los primero meses de la pandemia, pero cuando se abrieron tuvieron que adaptarse a las medidas de seguridad, que obliga a mantener la distancia social y evitar grandes aglomeraciones en las salas. Y muchas salas se han adaptado con medidas muy ocurrentes, intentando convencer a sus clientes de que son lugares seguros. Pero si no hay estrenos, la gente no acude al cine. Ante esta falta de nuevas películas para proyectar, muchos cines está re-estrenando películas antiguas, series de televisión, etc.
Un ejemplo es Adú, la película de Telecinco Cinema nominada a 14 premios Goya que, para celebrar este aluvión de nominaciones ha vuelto a las pantallas de cine de todo el país.
Pero ni siquiera así se ha evitado que muchas salas de cine hayan tenido que echar el cierre definitivo. Esperemos que sus pantallas no se vayan todas a un 'fundido a negro'.