El concierto va a empezar y el Wizink Center se va a llenar hasta la bandera. No es nada extraño en Raphael porque ha colgado el cartel de completo en todos los conciertos de su gira. Lo que sí llama la atención es la cantidad de público millennial que no se quiere perder el concierto. Las nuevas generaciones toman el relevo en su gran noche en Madrid. Cierto que Raphael se ha reinventado. Y con los jóvenes en sus concierto, ahora son los móviles quienes lo que iluminan. Los jóvenes tienen claro que sus canciones no pasan de moda y que una vez en la vida hay que verlo. Sus himnos unen a todas las generaciones.