Piniculeros, el cine clásico contado a los niños: "Francamente, querida, ¡qué gran idea!"

  • ¿Cuál era el secreto de John Ford? ¿Qué es un MacGuffin? ¿Quién fue el maestro de Charlot? ¿Qué hacía especial a Alfred Hitchcock?

  • Elena Lafuente ha creado esta web que intenta contestar a todas esas preguntas de forma amena y divertida

  • "Los niños son niños, y puede que sean pequeños para entender algunas cosas, pero si ven buen cine, van a aprender a apreciarlo", dice su creadora

"Tócala, Sam”, "Francamente, querida, eso no me importa", "Alégrame el día", "Como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación"… ¿Puede pensar cómo sería su vida si nunca hubiera visto algunas de estas películas? ¿Se imagina la cantidad de personajes, escenas míticas, frases memorables, historias e ideas que se habrías perdido?

Elena Lafuente se hizo todas estas preguntas y decidió pasar a la acción. Enamorada del cine desde que tiene uso de razón, quiso que sus hijas pudieran disfrutar esa misma experiencia. No quería que la miraran rara cuando les decía cosas como “perdonen que no me levante” o “voy a haceros una oferta que no podréis rechazar”.

"Hay que perder el miedo a poner cine clásico a los niños"

Por eso, ha creado Piniculeros.com, una web que nace para enseñar a ver cine a los niños a través de las películas clásicas. “Hay que perderle el miedo a ponerle cine clásico a los niños porque es una forma maravillosa de entretenerse en familia”, explica. “Aparte de que son películas deliciosas que se disfrutan muchísimo, llenas de frases ingeniosas y de escenas memorables, son una forma excelente de acercar a los niños a conceptos y realidades que, a veces, en abstracto, son difíciles de explicar. Son películas que despiertan la curiosidad de los niños y dan pie a conversaciones que, de otra forma, no surgirían”.

La intención de Piniculeros es guiar a pequeños y mayores en este proceso. Para eso, cada película está explicada de una forma sencilla, con información de contexto y actividades y temas de conversación para poder charlar sobre ello después. Por ejemplo, anima a reflexionar y hablar sobre los prejuicios, la injusticia o la pena de muerte en 12 hombres sin piedad; invita a los niños a jugar con el final de Bienvenido Mr. Marshall, o explica el mito de Pigmalión y el crack del 29 a través de películas como My Fair Lady y Matar a un ruiseñor.

¿Qué es un MacGuffin?

¿Cuál era el secreto de John Ford? ¿Qué es un MacGuffin? ¿Quién fue el maestro de Charlot? ¿Qué hacía especial a Alfred Hitchcock? ¿Por qué Hollywood está en Hollywood? ¿Quién es ese Berlanga del que todo el mundo habla?... "Y así podríamos seguir hasta el infinito haciéndonos mil preguntas sobre cine. Piniculeros intenta contestarlas todas de una forma amena y divertida para que los niños empiecen a introducirse en el mundo del cine desde sus orígenes”, explica su creadora.

“Lo que queremos es demostrarle a la gente que los niños pueden ver muchas más películas que las que están específicamente pensadas para ellos”. Son películas míticas como Con faldas y a lo loco, Cantando bajo la lluvia, El mago de Oz, La diligencia, o Matar a un ruiseñor, todas ellas se diseccionan en la sección Pinículas: argumento, anécdotas, un poco de historia… Creo que es algo importante y bonito y que está a punto de perderse. Y es una pena”, asegura Lafuente.

La página web tiene también una sección de "Quien fue" donde se cuenta la historia de algunos de los actores y directores más importantes de la historia del cine y qué los hacía especiales. "Aprendemos, por ejemplo, cómo y por qué Alfred Hitchcock llegó a ser el mago del suspense, en quien se inspiró Charles Chaplin para crear su famoso personaje o cómo Katharine Hepburn se convirtió en una de las mejores actrices de la historia".

“Cine curioso” y “Oficios del cine” completan las secciones de esta página web que quiere introducir a los niños en el universo de los clásicos del cine. "Sin prejuicios: porque los niños son niños, y puede que sean pequeños para entender algunas cosas, pero si ven buen cine, van a aprender a apreciarlo. Porque cuentan cosas sobre la vida y porque van a influir muy positivamente en su forma de ver y de entender el mundo", dice Lafuente.

Los millenials no ven cine clásico

Hace unos años, el portal estadounidense de entretenimiento electrónico fye.com publicó un estudio entre millenials en el que se ponía de manifiesto una triste realidad: los jóvenes no ven cine clásico. Este estudio desvelaba que menos de un 25% de los ellos habían visto completa una película de los años 40 o 50. Y menos de un tercio habían llegado a terminar una película de los 60. El 30% de los jóvenes admitían no haber visto jamás una película en blanco y negro (frente al 85% de los mayores de 50). Menos de la mitad han visto películas como Lo que el viento se llevó, Sonrisas y lágrimas, Matar a un ruiseñor o, incluso Cadena Perpetua (una película de 1994).

En España, el pasado mes de junio, la cadena AMC Networks International publicaba el estudio Los españoles y el cine. En él se observaba cierto interés de los más jóvenes por el cine clásico. El 54,8% de los jóvenes entre 16 y 26 años dice haber visto El Padrino; el 46,5% Psicosis; el 18%, Ciudadano Kane, y el 11%, Lawrence de Arabia.

"En Piniculeros creemos que estas cifras pueden mejorarse mucho ¿Cómo? Enseñando a los más pequeños a amar el cine. Venciendo el miedo y los prejuicios y poniéndoles películas clásicas, poco a poco, y adaptadas a su edad. Por eso hemos hecho esta página web. Para que sirva de guía a todos aquellos que quieran empezar este bonito viaje: padres, tíos, profesores, abuelos, niñas, niños, adolescentes… ¡Encontrad en Piniculeros vuestra herramienta perfecta! y me diréis; francamente querida, ¡qué gran idea!", concluye.

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