La revista Time acaba de publicar la lista de los personajes del año. Los cien más influyentes. A la cabeza, los duques de Sussex, en su año más difícil tras su demoledora entrevista en la que acusaban de racismo a la Casa Real. También aparecen destacados nombres de la música, el deporte o la política.
Después de dejar sus deberes reales, los duques de Sussex han posado para la revista Time, coincidiendo con el cumpleaños del príncipe Harry. Pero no son los únicos miembros de la realeza este año. Britney Spears, la "princesa del Pop" entra en la lista después de poner fin a la tutela de su padre.
Con solo 19 años, Billie Eilish también ha conseguido su propia portada. Un éxito tras éxito que conoce muy bien el rapero Bad Bunny y que tampoco ha dejado de acompañar a Kate Winslet o a Scarlet Johansson.
Quien se estrena este año en la lista es el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el más mayor de la edición. Su predecesor, Donald Trump, repite en una lista en la que se ha colado el líder del movimiento talibán Abdul Ghani Baradar.
También está Lil Nas X en la lista, el artista que este año ha revolucionado la industria musical. La superestrella de la música country Dolly Parton, que ayudó a financiar la vacuna de Moderna, también tiene su hueco en la lista, así como la tenista japonesa Naomi Osaka o el líder opositor ruso Alexei Navalny.
Por último, no podía faltar el excéntrico Elon Musk ni la gimnasta olímpica Simone Biles. Todos han marcado de alguna manera este año tan complicado.
Los llamados "Oscar de la Moda", la gala MET de Nueva York, se celebró cargada de estrellas y de diseños imposibles. Quería recuperar su esplendor tras el golpe de la pandemia y no ha defraudado. Rosalía, que ya fue protagonista en los MTV, Billi Eilish y Kim Kardashian han sido algunas de las protagonistas por sus diseños.
La española rindió homenaje a la eterna Lola Flores con un mantón de Manila que llevó a Nueva York con estilo y autoridad, como la Faraona. Pero no solo hubo elegancia -hay que decirlo-. En el despliegue de glamour la excentricidad compitió a partes iguales.