El actor estadounidense Paul Walker, el rubio protagonista de la saga de películas 'Fast and Furious', murió la tarde del sábado en un accidente de tráfico en Valencia, en el estado norteamericano de California. Walker participaba en un acto benéfico organizado para ayudar a las víctimas del tifón Haiyán, que hace un mes devastó Filipinas. El actor, de 40 años, viajaba de copiloto en su Porshce, al que había invitado a conducir a diversos amigos. Fue en uno de estos viajes cuando se produjo el accidente. El piloto perdió el control, estrelló el coche contra un árbol y éste acabó envuelto en llamas. Walker era piloto profesional de carreras. Tuvo que perfeccionar su conducción cuando rodó la primera parte de la saga que le otorgó popularidad mundial. Además era conocido por su labor humanitaria y por ayudar a las víctimas de desastres naturales. Participó en todas menos una de las seis películas ‘Fast & Furious’, una saga que precisamente centra sus tramas en el mundo de la velocidad automovilística. Paul Walker estaba inmerso en el rodaje de la séptima entrega. Su muerte deja en el aire el estreno de la última cinta que rodó, Hours. Y deja huérfana a Meadows, la única hija que tenía de 15 años de edad.