La Generalitat Valenciana anunciará hoy nuevas medidas anticovid. Todo apunta a que se irán relajando las restricciones y se suspenderá el toque de queda. Esta desescalada que coincide con el final de las Fallas más atípicas. Esta noche han ardido los ninots, en medio de fuertes medidas de seguridad.
El fuego ha encendido la gran noche de Valencia. La más esperada. Los valencianos llevan un año y medio esperando este momento, por culpa de la pandemia de covid.
Además de ser la noche más ansiada ha sido también la más atípica. Será histórica.
En la plaza del Ayuntamiento ha habido tranquilidad absoluta. El aforo estaba muy limitado. La icónica Meditadora ha pasado a la historia en una plaza cerrada al público y sin su calor, pero con la misma emoción de siempre, que ha exhibido la Fallera Mayor, Consuelo Llobell y su corte, tras un cielo iluminado por un castillo de fuegos artificiales.
Las llamas colocan así el broche a las históricas fiestas josefinas de 2020, que fueron suspendidas por la pandemia y que, finalmente, la evolución de la crisis sanitaria han hecho que puedan celebrarse un año y medio después, en este mes de septiembre en lugar del tradicional marzo. De esta forma, y con permiso de una DANA que se sumó al inicio del calendario festivo oficial, las comisiones han podido cerrar el ciclo 541 días después, con los monumentos reducidos a ceniza.
El monumento que es de todos los valencianos, con el lema 'Açò també passarà! (Esto también pasará), que ha acabado siendo calificado de "premonitorio", ha comenzado a arder a las 23.00 horas, en una 'cremà' adelantada para cumplir con el toque de queda aún vigente en València y que empieza a la 1.00. En 20 minutos, apenas quedaba ya nada del monumento.
A pesar de las restricciones, en algunos puntos de la ciudad, la fiesta se sale del control. Cientos de personas han celebrado la Cremá bebiendo, sin distancia, ni mascarilla.
Imágenes que recuerdan a las del pasado sábado. Con la excusa de la vacunación, muchos se echan a la calle y la policía ha tenido que desalojar este fin de semana decenas de botellones.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha despedido el 'año fallero', que acaba este domingo con la cremà de los monumentos, con un mensaje en su cuenta de Twitter en el que destaca que ahora "comenzamos un ciclo nuevo. Desde el recuerdo por los que ya no están. Con la esperanza por todo lo que vendrá".
Así lo ha indicado instantes después de la 'cremà' de la Falla municipal, 'Acò també passarà' (Esto también pasará), que ha presenciado desde el Balcón de la Plaza del Ayuntamiento de València junto con la Fallera Mayor, Consuelo Llobell, y el alcalde, Joan Ribó.
Hoy la Generalitat pone en marcha su desescalada. Dirá adiós al toque de queda, entre otras medidas. Tras unas fiestas que podrían pasar factura en un par de semanas.