Con un aforo al 60%, pero con gran expectación en Oviedo, el Teatro Campoamor ha vuelto a acoger a la familia real al completo para celebrar los Premios Princesa de Asturias, en los que la princesa Leonor ha pronunciado su tercer discurso en el que ha sido su primer acto oficial dos meses y medio después de marcharse a Gales para cursar sus estudios.
Sus palabras, dedicadas a agradecer el empeño y el trabajo de los galardonados, así como su contribución social, tampoco esta vez se han olvidado de las nuevas generaciones: “Proyectáis sobre nosotros, sobre los más jóvenes, la certeza de que también tenemos mucho que aportar; que podemos ser importantes y mostrarnos responsables para tratar de pensar en un futuro más sostenible, más justo y mejor para todos”, ha dicho, felicitando a los premiados.
Cogiendo poco a poco más experiencia en su comunicación frente al público, Leonor ha cedido luego el turno al rey Felipe VI, quien en su discurso, además de lanzar fuerza a La Palma, ha vuelto a apelar a la unidad y, especialmente, ha hecho mucho énfasis en el papel de la mujer en la sociedad.
Los premiados han sido Marina Abramović (Artes); Gloria Steinem (Comunicación y Humanidades); Amartya Sen (Ciencias Sociales); Emmanuel Carrère (Letras), ‘Camfed, Campaing for Female Education’ (Cooperación Internacional); Katalin Karikó, Drew Weissman, Philip Felgner, Ugur Sahin, Özlom Türeci, Derrick Rossi y Sarah Gilbert (Investigación Científica y Técnica); la medallista paralímpica Teresa Perales (Deportes); y el chef José Andrés y la ONG World Central Kitchen (Concordia).
De los más emotivos en su discurso han sido estos dos últimos, los dos españoles premiados. José Andrés ha pedido “mesas más largas” y “no muros más altos”, clamando “alimentar al mundo de esperanza”, mientras Teresa Perales, a la que en 1995 la dijeron que no iba a poder andar y hoy es la deportista con más medallas olímpicas, ha recalcado que hay que luchar y no hay que rendirse.
La ovación inicial, no obstante, y formando ya parte de un clásico, fue para la reina Sofía, si bien el aplauso más sonado en los Premios Princesa de Asturias ha ido para los siete científicos premiados (Investigación Científica y Técnica) por su contribución en el desarrollo de las vacunas contra la covid-19. Para ello, todos en el Teatro Campoamor se han puesto en pie, agradecidos por su gran gesta en un tiempo récord: sin ellos, llegar hasta la celebración acogida hoy habría sido imposible.
Ya antes de empezar, desde la calle, donde la lluvia no ha disuadido a los que se han acercado a la zona, más de uno afirmaba: “Hay un ambiente fantástico”. “Está empezando la vida”.