El conflictivo divorcio de Harry y Linda Macklowe acaba en la millonaria subasta de arte del año

  • El conflictivo divorcio de Harry y Linda Macklowe ha provocado que un juez ordene partir su exclusiva colección de arte

  • El juez les obliga a subastar su colección y dividir lo ganado

  • Considerada la subasta de arte del año, ya suma unos 595 millones en euros

El conflictivo divorcio de Harry y Linda Macklowe ha obligado a partir su exclusiva colección de arte por orden del juez, y ahora, detrás de la millonaria subasta que se ha abierto en Nueva York hay mucho más que misteriosos pujadores.

La de los Macklowe era una de las mejores colecciones privadas. Todo empezó en 1960, comprando un grabado por unos 125 dólares que no tenía. Así que, como cuenta el propio Harry, con 5 o 10 dólares a la semana fue saldando su deuda.

Su fiebre por el arte, no obstante, fue creciendo con Jackson Pollock, Mark Rothko, Andy Warhol o Alberto Giacometti. Se lo podía permitir gracias a su negocio inmobiliario. Suya es, por ejemplo, la famosa Torre 432.

Cinco años de pugna por el divorcio

En 2016, Harry encuentra a Patricia y rompe su matrimonio. Y fue ahí donde empezó la guerra sucia en los tribunales; el tira y afloja por la fortuna, la colección de arte con 165 piezas, el yate y las mansiones

Han sido cinco largos años de pugna que han hecho perder la paciencia a la jueza y obligar a Linda y Harry sacar a subasta la colección y dividir lo ganado.

Con la calidad de las piezas, la venta no ha ido nada mal: casi 595 millones de euros.

Los primeros en frotarse las manos han sido los de la casa de subastas, que se llevarán un buen pellizco.