La sangre de la Sábana Santa es falsa
Algo así como reproducir la escena del crimen. Un forense italiano, Luigi Garlaschelli, ha utilizado su cuerpo, sangre real y artificial para simular una crucifixión. Se trata de comprobar qué rastro dejarían las heridas de un hombre crucificado.
Pues bien, el experimento determina que al menos la mitad de las manchas de la Sábana Santa son falsas, artificiales, pintadas con un dedo o un pincel.
Después de varias pruebas, los expertos lo tienen claro: la sangre acumulada en la zona lumbar no está justificada.
Según estudios anteriores, el sudario no podía ser auténtico porque es de la Edad Media. Esta vez los científicos, avalados por la Universidad de Liverpool, lo confirman. La célebre reliquia no envolvió, como algunos creen, el cuerpo de Cristo. Una tela custodiada en Turín sigue envuelta en misterio.