Simón (Blackie Books), de Miqui Otero, es una crónica literaria de Barcelona, de los últimos 30 años de la historia de la ciudad. Y es un niño, Simón, un héroe-antihéroe quien nos va llevando por sus barrios y por sus estratos sociales a los largo de las 448 páginas de la novela.
Vive en San Antoni, donde sus padres y tíos, inmigrantes gallegos, regentan un bar. Su niñez estará marcada por la influencia de su primo, Rico, un tipo peculiar que le introduce en el mundo de los libros de aventuras en unos años donde Barcelona era presa de la euforia olímpica.
Aquí arranca la historia que terminará en la triste realidad del presente, donde nuestro protagonista va perdiendo la inocencia y la ingenuidad a la vez que los tiempos. Simón es un niño, un joven, un adulto. Se moverá entre las bambalinas de la alta cocina y ascenderá en el escalafón social hasta casi tocar la cumbre. “Una novela como las de antes”, dice su editor, “que sólo podía escribirse ahora”. La crítica ha dicho que es emotiva, tierna, tremendamente ambiciosa… Una de las mejores novelas de 2020.
Este libro, lleno a su vez de libros, nos lo recomienda Ángel Tejerín, de la librería On de Road, una especie de guarida literaria en el barrio Gótico de Barcelona (Carrer de Verdaguer i Callís, 14) que lleva el nombre de la novela de Jack Keruac.
Porque este librero ha sabido resucitar el espíritu beat en Barcelona, enalteciendo la contracultura a través clubes de lectura, recitales e indagaciones creativas sobre las obras. En las estanterías los títulos está seleccionados con mimo, porque su máxima es la misma que guía a Simón: “Todo está en los libros y la vida es una mala copia de lo que hay en ellos”.