Miyazaki cumple 80 años: estas son sus mejores películas
Fundador del estudio de animación Ghibli, Hayao MIyazaki es uno de los grandes referentes del anime a nivel mundial
Sus películas son un canto al pacifismo, al ecologismo y el feminismo
Sus personajes femeninos, siempre fuertes, capaces, pero sensibles y comprensivos son una de sus señas de identidad
Se le compara con Walt Disney o Steven Spielberg, en Pixar lo reverencian y le rinden homenaje en sus películas, Dave Filoni, uno de los productores de la aclamada serie de Star Wars, 'The Mandalorian', reconoce que se inspiró en uno de sus personajes para crear a la jedi, Aashoka Tano. Hayao Miyazaki (Tokio; 5 de enero de 1941) se ha ganado en su más de medio siglo de carrera el apelativo de maestro de la animación y de leyenda del cine.
Director de cine de animación, guionista, ilustrador, mangaka y productor entre otras muchas labores, el cineasta japonés, que acaba de cumplir 80 años, ha sido uno de los principales responsables de que el anime se haya convertido en un género respetado y admirado en occidente.
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En sus años de juventud, allá por finales de los 70 y principios de los 80, fueron millones los niños españoles de la época que se enamoraron de sus personajes y de sus historias sin saber que era él quien estaba detrás de ellas. Participó en la producción de series tan míticas como 'Heidi', 'Marco' o 'Ana de las tejas verdes', suyos son los mejores capítulos de aquel anime en el que Sherlock Holmes era un un perro y dirigió la serie 'Conan: el niño del futuro'.
Fue en aquellos años cuando conoció a Isao Takahata, el que fuera su eterno compañero en el Estudio Ghibli que ambos fundaron en 1985. Takahata falleció en 2018 pero suyas son también obras cumbres del anime como 'La tumba de las luciernagas' (1988) o la nominada a un Óscar a mejor película de animación 'El cuento de la princesa Kaguya' (2013).
La primera película dirigida por Miyazaki fue 'El castillo de Cagliostro', un largometraje basado en la serie de anime 'Lupin III' en la que el realizador japonés había participado. Pero no fue hasta cinco años después cuando Miyazaki pudo estrenar la que podría considerarse su auténtica primera película, y en cierto modo también, el primer largometraje del Estudio Ghibi: 'Nausicaä del Valle del Viento' (1984).
Pacifismo y ecología: Nausicaä del Valle del Viento (1984)
La primera película de Ghibli no es exactamente de Ghibli. En realidad la produjo el Estudio Topcraft un año antes de que Miyazaki y Takahata fundaran el suyo propio, pero sin ella, Ghibli nunca hubiera existido.
La cinta nace de una historia original del propio Miyazaki que se plasmó en un manga antes de convertirse en película. Qué Nausicaä se publicara primero en formato cómic fue una estrategia para poder vender el proyecto ya que, por aquel entonces, los estudios japoneses solían apostar por obras ya conocidas y con cierto renombre dentro del manga a la hora de arriesgarse a convertirlas en animes.
'Nausicaä del Valle del Viento' es una historia postapocalíptica. Tras una terrible guerra conocida como "los siete días de fuego" el mundo ha sido devastado. Los pocos supervivientes se reparten en reinos que siguen peleando entre sí separados por una tierra contaminada conocida como "el mar de la putrefacción" habitada por insectos gigantes.
En ese escenario vive la princesa del Valle del Viento, que junto a su pueblo, se verá inmersa en medio una guerra para hacerse con el control de un arma de destrucción masiva que uno de los reinos más poderosos del mundo quiere utilizar para erradicar "el mar de putrefacción" y a los insectos que en él habitan.
La película muestra ya algunas de las que serán las características del cine de Miyazaki a lo largo de toda su carrera:
- Una protagonista femenina, fuerte e independiente, una princesa que no precisa de un príncipe que la salve, pero que sí puede compartir su historia, de igual a igual, con un compañero.
- La pasión por la aviación y el vuelo, que a MIyazaki le viene de familia y que está presente en la práctica totalidad de sus producciones.
- Una mirada pacifista del mundo: en Nausicaä no hay una dicotomía entre buenos y malos. Todos los personajes tienen sus motivaciones y todas son comprensibles.
- Un canto al ecologismo: la devastación provocada por la guerra, la conservación de los pocos reductos de vegetación del mundo, pero al mismo tiempo el respeto por el nuevo ecosistema surgido de las cenizas de la destrucción se convierten en el principal argumento de la película.
La película tuvo un éxito apreciable en Japón. Su distribución en occidente, sin embargo, le trajo muchos sinsabores al realizador japonés. La versión internacional de la cinta sufrió una mutilación de alrededor de 20 minutos, algo que a Miyazaki le sentó muy mal. Más tarde, Disney la volvió a distribuir con su metraje original. Pero Miyazaki aprendió de la experiencia y desde entonces exigió en todos sus contratos de distribución internacional que sus películas no podían ser alteradas.
La máxima expresión de esta exigencia se produjo 13 años más tarde cuando Harvey Weinstein insistió en recortar 45 minutos la duración de 'La princesa Mononoke' para distribuirla a través de su productora. Miyazaki y Takahata le enviaron al productor, ahora en prisión por múltiples agresiones sexuales, una katana y una nota: "Sin cortes".
En busca de civilizaciones perdidas: 'El castillo en el cielo' (1986)
Con la segunda película del Estudio Ghibli, la primera producida enteramente por el mismo, Miyazaki hace gala de otros de sus sellos de estilo: el de ambientar muchas de sus historias en localizaciones con un cierto aire europeo y una reconocida tendencia a recurrir a cuentos populares y obras clásicas de la literatura europea.
'El castillo en el cielo' es una suerte de 'La Isla del tesoro' de Robert Louis Stevenson con un elemento sacado de la obra 'Los viajes de Gulliver' de Jonathan Swift: la isla flotante de Laputa, aunque en la primera versión del doblaje al castellano la llamaron "Lapuntu", por aquello de que el nombre de la isla suena como suena en español.
La película sigue las aventuras de Pazu y Sheeta, dos jóvenes que intentarán evitar que una antigua piedra mágica caiga en manos de un grupo de agentes militares, quienes intentarán usarla para llegar a una legendaria isla flotante para usar su poder.
La cinta nos embarca en la búsqueda de una especie de Atlantida antaño habitada por un poderoso pueblo que acabó cayendo en desgracia. En 'El castillo en el cielo', de nuevo, Miyazaki hace gala de su pasión por la naturaleza, por los ingenios voladores de lo más variopinto y da forma a una aventura trepidante cargada de acción pero al mismo tiempo también de ternura.
El país de las maravillas de 'Mi vecino Totoro' (1988)
Totoro es el emblema de Ghibli, es la cinta con la que Miyazaki alcanzó la fama en occidente y fue elegida por la revista británica 'Time Out' como la mejor película de animación de la historia.
Totoro es el espíritu del bosque que habita en el jardín de la casa de campo en la que las hermanas Satsuki y Mei han ido a vivir con su padre mientras su madre se recupera en el hospital de una grave enfermedad en un Japón de posguerra.
'Mi vecino Totoro' tuvo un enorme éxito en Japón. Fue una producción paralela a otra obra del estudio, 'La tumba de las luciérnagas', de Isao Takahata. Ambas películas fueron estrenadas la misma fecha y una detrás de otra. Un programa doble de lo más contradictorio porque si bien Totoro es una historia llena de magia y muy optimista, 'La tumba de la luciernagas' es, posiblemente, uno de los dramas bélicos más desgarradores jamas producidos, en animación o acción real.
La película se ha convertido en un icono de la cultura pop hasta tal punto que en torno a la cinta han surgido incluso leyendas urbanas, como aquella que cuenta que toda la cinta es, en realidad, la historia real de dos niñas desaparecidas y fallecidas en el bosque y que Totoro no es otro que el Dios de la muerte que las acompaña a cruzar al más allá.
Glovo en escoba o 'Nicky, la aprendiz de bruja' (1989)
Totoro es, posiblemente, una de las películas más conocidas de Ghibli, pero fue 'Nicky, la aprendiz de bruja', o 'Kiki's, delivery service' la primera en ser ampliamente conocida en occidente al ser la primera distribuida por Disney.
La historia se centra en Nicky, o Kiki, según la traducción, una bruja de 13 años que, según la tradición, debe abandonar la casa de sus padres para buscarse la vida por su cuenta en otra ciudad.
En su búsqueda de un nuevo hogar Nicky recalará, junto a su gato negro parlante Jiji, en una ciudad costera con una estética muy mediterránea en la que usará la única dote brujeril en la que destaca, la de volar con su escoba, para montar un servicio de mensajería.
La cinta aborda uno de los temas fetiche del realizador japonés, y que volveríamos a ver más adelante en 'El viaje de Chihiro', el del paso de la niñez a la madurez, el autodescubrimiento, la importancia del trabajo duro, de la amistad y del esfuerzo. Todo ello, también, aderezado con esa obsesión por volar, en escoba o bicicleta.
"Prefiero ser un cerdo que ser un fascista": 'Porco Rosso' (1992)
'Porco Rosso' es, posiblemente, una de las películas en las que Miyazaki explota con mayor intensidad y pasión su amor por la aviación. La historia de un piloto italiano de hidroavión convertido en cerdo por un encantamiento y ambientada en el periodo de entreguerras en la costa del Adriatico. Es algo así como la 'Casablanca' de Ghibli.
La película imagina un mundo de piratas aéreos y cazarrecompensas que se baten en duelo en los cielos de una Italia bajo el gobierno de Mussolini. Es una cinta plagada de reflexiones antibelicistas en la que, una vez más, no hay malos arquetípicos y en la que las mujeres vuelven a tener un papel fundamental a pesar de que el protagonista sea un cerdo.
La animación de los combates aéreos es impecable y la luz del Adriático que baña los colores de la cinta es, sencillamente, brillante.
El espíritu del bosque: 'La princesa Mononoke' (1997)
Ambientada en el Japón del período Muromachi, la cinta nos cuenta una historia con un marcado carácter ecologista en el que se narra la lucha entre la civilización humana y los espíritus del bosque, amenazado por la industrialización.
Mononoke puede traducirse como "espíritu vengador", por ello, ninguno de los personajes de la película se llama así. La princesa humana, hija de los espíritus lobo del bosque, se llama San, y el título de la cinta podría traducirse como La princesa de los espíritus vengadores.
El protagonista es Ashitaka, un príncipe que se ve obligado a embarcarse en un viaje para descubrir el mal que lo ha contaminado, que lo está consumiendo y que, finalmente, acabará con su vida. En dicho viaje se cruzará con todos los contendientes de esta lucha entre tradición y progreso, naturaleza e industria; y tratará de conciliar posturas antagónicas, aunque, una vez más. todas con sus razones, válidas y comprensibles.
La película cuenta, además, con una magnífica banda sonora a cargo del compositor de cabecera de Miyazaki que ha formado junto a Joe Hisaishi un tandem muy similar al que durante décadas ha unido a Steven Spielberg con John Williams.
'La princesa Mononoke' fue estrenada en Japón el 12 de julio de 1997 y dos años después en Estados Unidos. Fue un éxito de taquilla sin precedentes en Japón. La más taquillera de su historia hasta que llegó 'Titanic'. En occidente fue distribuida por Miramax con un éxito apreciable. Gracias a Mononoke el nombre de Miyazaki comenzó a ser ampliamente conocido. Su siguiente film le brindaría al cineasta el reconocimiento de la industria europea y estadounidense.
Dioses en el Spa: 'El viaje de Chihiro' (2001)
Con 'El viaje de Chihiro' Miyazaki volvió a batir su propio récord de convertirse en la película más taquillera de la historia de Japón. Pero además alcanzó el éxito y el reconocimiento internacional.
Ganó el Óscar a mejor película de animación de aquel año, convirtiéndose en el primer y único anime que lo ha hecho hasta la fecha. También fue la primera película de animación galardonada con un Oso de Oro en el Festival Internacional de Cine de Berlín de 2002, un galardón que compartió ex aequo con 'Domingo sangriento', de Paul Greengrass. Además, se encuentra en el top 10 de las 50 películas que deberías ver a los 14 años según el British Film Institute.
Miyazaki ha declarado que la historia de Chihiro está inspirada en la hija de un amigo suyo que iba a su casa a visitarles todos los veranos. La película narra las peripecias de una niña de 12 años para rescatar a sus padres que han sido convertidos en cerdos por profanar un recinto destinado al reposo de los Dioses que encuentran por accidente cuando están viajando en coche a la nueva ciudad en la que va a instalarse la familia.
Chihiro vuelve a abordar los temas fetiche del realizador nipón, como son el paso de la niñez a la vida adulta, la importancia de la responsabilidad, el valor del esfuerzo y del trabajo... y lo hace mostrando el amplio y riquísimo panteón de divinidades que habitan en Japón donde los bosques, los ríos, el cielo, o hasta las piedras pueden tener su espíritu divino.
La banda sonora de Joe Hisaishi vuelve a brillar con luz propia en una película absolutamente imprescindible y, posiblemente, la gran obra maestra de Miyazaki a lo largo de su carrera como realizador.
El Vals de 'El castillo ambulante' (2004)
Nominada al Óscar, esta película adapta la novela 'Howl's Moving Castle' de la novelista británica Diana Wynne Jones, publicada por primera vez en 1986. La versión de Miyazaki es un canto al pacifismo y a la futilidad de las guerras inmersa en un mundo de magos que usan sus conjuros en favor de sus señores en un conflicto bélico en un reino imaginario.
Sophie, una joven víctima de una maldición que la convierte en una anciana, se escapa de casa y acaba entrando al servicio de Howl, un mago narcisista y depresivo que adquirió sus poderes cuando se tragó una estrella.
En 2013, Miyazaki comentó que esta era su creación favorita, explicando que "quería transmitir el mensaje de que la vida vale la pena vivirla".
La película se distancia significativamente de la historia original narrada en la novela. Mientras que el libro se centra en desafiar las normas de clase y de género, la película lo hace en el amor, la lealtad y los efectos destructivos de la guerra.
La sirenita: 'Ponyo en el acantilado' (2008)
Basada muy libremente en el cuento clásico de Hans Christian Andersen, Ponyo narra la historia de un ser marino similar a un pez que se hace amigo de Sosuke, un niño de cinco años que vive en una ciudad costera junto a su madre mientras su padre navega en un barco como marino mercante.
Con Ponyo, Miyazaki vuelve a un estilo similar al de sus películas más infantiles, como es el caso de 'Mi vecino Totoro'. La cinta se centra en la amistad, en la magia y en la fantasía y cuenta con algunas de las escenas más bellas del anime como es la representación del tsunami en el que podemos ver a Ponyo corriendo sobre unas olas transmutadas en peces para poder alcanzar a su amigo Sosuke.
La película recaudó más de 200 millones de dólares a nivel mundial y ganó varios premios. Entre ellos el Premio de la Academia Japonesa a la mejor película de animación del año.
Ponyo fue realizada con 170.000 imágenes individuales, superando a cualquier otra película previa de Miyazaki. Como curiosidad, el nombre de Ponyo es una onomatopeya, basado en la idea de Miyazaki de como suena cuando se toca algo blando y suave.
Una oda a la aviación: 'El viento se levanta' (2013)
Es la última película del reaizador japonés hasta la fecha. Posiblemente una de sus producciones más adultas y una de las más polémicas. Está basada en un manga del propio Miyazaki que se inspira, libremente, en la novela corta 'El viento se alza' de Tatsuo Hori, escrita entre 1936 y 1937.
La cinta nos narra la historia de uno de los ingenieros que estuvo detrás de la creación de los cazas ZERO japoneses que combatieron durante la II Guerra mundial.
La temática de la película generó cierta polémica entre los partidos políticos conservadores y progresistas en Japón. Si bien la cinta narra la historia de la creación de un arma de guerra Miyazaki siempre se ha pronunciado en contra de que su país vuelva a contar con unas fuerzas armadas y siempre se ha declarado pacifista y ecologista.
Sin embargo, en esta obra, lo que el director trata de plasmar es su pasión, y la del personaje de la obra, por la industria aeronáutica, por los aviones y por el vuelo. La guerra, en este caso, es el escenario en el que su protagonista tuvo que desarrollar su sueño por crear el mejor avión que podía imaginar.