Con la muerte de Georgie Dann la corona de rey de la canción del verano en España queda vacante. Desde su llegada a nuestro país en 1965 para participar en el Festival del Mediterráneo con la canción 'Tout ce que tu sais', el cantante parisino se especializó en la creación de hits para bailar en los meses más calurosos del año, especialmente durante las décadas de los 70 y los 80. Su fórmula era tan simple como efectiva: estribillos pegadizos con toques irreverentes, picantes y de dobles sentidos en piezas festivas, sin mayores pretensiones que hacer mover las caderas en las verbenas populares de barrios y pueblos.
Su primer gran éxito llegó con su disco 'Catatschok' y el sencillo del mismo título. Durante los años 70 iría moldeando su particular modelo de canción estival con éxitos como 'El Dinosaurio', 'La Rana', 'Moscú', 'Paloma Blanca' o 'Koumbo', aunque sin duda su mayor clásico de la época llegaría en 1975 con 'El Bimbó', que triunfó a lo grande en una España que estaba a punto de iniciar la Transición.
Con los 80 llegaron una tras otra las canciones que terminaron otorgándole el título de 'rey del verano', temas que aún hoy se siguen bailando y coreando en cualquier 'sarao'. 'Carnaval, carnaval' (1983), 'El africano' (1985), 'Macumba' (1986), 'El negro no puede' (1987) o 'El Chiringuito' (1988), quizás su tema más popular, toda una celebración del sol y la playa.
A partir de los años 90 Georgie Dann siguió facturando temas veraniegos pero ya sin el éxito popular de antes, con una excepción absoluta, 'La barbacoa', que en 1994 le permitió reverdecer laureles con uno de sus mayores hits, también de los más perdurables en el tiempo.
En el siglo XXI el artista parisino continuó publicando piezas destinadas a alimentar su estatus como rey de la fiesta como 'Vamos a la pista' (2003), 'Dale, dale' (2004), 'El veranito' (2011) o 'La cerveza' (2013).