La actriz y directora Nieve de Medina representa la tragedia del covid, teatro documental en el que cuenta el drama de muchas familias afectadas por el covid-19, narrando la historia de sus hermanos, Juan Manuel y Jose, fallecidos por covid y que se representa en los Teatros del Canal del 21 de octubre al 7 de noviembre.
La obra, a corazón abierto, expone la cruda realidad más allá de la que, en los primeros momentos de la pandemia y el confinamiento, se podía ver en los telediarios, según ha explicado Nieves de Medina (1962), que la define como una catarsis.
En dos meses dos de sus hermanos, Juan Manuel y Jose, fallecieron, uno diagnosticado de covid y otro con los síntomas, cuando aún no se sabía nada de la enfermedad, ambos convivientes y cuidadores de Pablo, otro hermano, con esquizofrenia paranoide que quedó aislado en la casa familiar "con sus monstruos y solo", remarca.
"Es un tema duro pero necesario", dice en una entrevista con Efe De Medina, que ve en "Finados y confinados", que se representa en los Teatros del Canal del 21 de octubre al 7 de noviembre, una catarsis.
Una obra "que repara, que calma. Hay una necesidad de hablar de lo que nos ha pasado". Aunque entiende que los jóvenes quieran gritar y pasar página considera que hay preguntas aún sin responder y una necesidad "de soltar la rabia".
La obra es un espectáculo muy personal en el que la autora dirige e interviene como actriz, además de su sobrino y su hermano Pablo y Elena, la novia de uno de los fallecidos, ninguno de ellos actor.
La intención de Nieve de Medina es llegar a la "reflexión personal y hallar nuestras respuestas para estar mejor y dar sentido a esta locura que hemos vivido", sobre un momento traumático en el que quiere poner el foco sobre los enfermos mentales y "lo mal que lo han pasado con el confinamiento y la pandemia".
"Hace un año y seis meses que murió mi tío", así comienza una obra que no está escrita desde la perspectiva del dolor. "El tiempo pasa y cura mucho", dice la actriz nominada al Goya a mejor actriz revelación por "Los lunes al sol".
"El tiempo sirve para cicatrizar y distanciarte" asegura, y explica que en los primeros momentos necesitó ayuda psicológica, pero después pensó que con su historia, la de muchas familias, podía hacer algo más. "El teatro es un lugar terapéutico y de catarsis" un espacio donde hacer "una especie de conjuro y exorcismo".
Su afición a grabar la llevó a filmar cualquier detalle de aquellos días y los cambios en un primer renacer del entorno: transformar la casa que habitaban los tres hermanos y, a través de esa reconstrucción, volver a la vida y crear una nueva vida para Pablo, su hermano enfermo, siempre presente en la conversación, intentando instalar la "normalidad" en una situación que no lo era.
Vídeos en los que hay recuerdos divertidos sobre los que se han ido que se intercalan con conversaciones de los protagonistas. "No represento la muerte de mis hermanos; cuento qué hicimos para salir del dolor", un texto con el que quiere hacer "un homenaje a los seres queridos" en el que participe el público, al que se pide su colaboración para que habite el escenario al finalizar la obra.
"A veces me emociono sobre el escenario", pero el tiempo es implacable "y te obliga a caminar quieras o no quieras". "Es duro pensar que a mi hermano Jose le dijeron que iba a salir de esta. Hasta el último momento creyó que viviría", y recuerda lo difícil que fue que le entregaran su cuerpo al morir "cuando más personas fallecían por covid".
Un acto escénico en el que están muy presentes los móviles y las pantallas. "Nos pasábamos el día conectados con videollamadas o mensajes e incluso de la muerte de un familiar te enterabas así, con un whatsapp".
Una historia real, contada en imágenes y conversaciones de los protagonistas que Nieve de Medina tiene previsto convertir en un documental con más de los doscientos vídeos que grabó en aquellos días sobre su historia. "Hurgar en lo pequeño se hace universal", concluye la actriz.