El último desfile de Gucci, en Milán, no ha dejado indiferente a nadie, y es que el famoso diseñador italiano ha fundido en su pasarela, lo masculino y lo femenino. La moda para el hombre se ha feminizado, y es que para la marca Gucci los armarios por géneros han quedado obsoletos.
La moda de hombre que está a la vuelta de la esquina deja boquiabiertos a muchos. Con nuevas propuestas estéticas nos anima a cambiar el armario, pero por encima de la ropa, lo que quiere que cambie es la mente.
Javier Girela, editor de la revista GQ, declara que no hay estereotipos, “soy quien soy, y s¡ me apetece ponerme un vestido, me lo pongo sin miedo”. No teme perder la masculinidad por las prendas que escoja para vestirse. Tradicionalmente es un elemento que se ha considerado femenino y Gucci ha querido romper los estándares. Ha combinado también prendas clásicas con elementos infantiles para volver a una etapa en la que no existen los prejuicios.
Las grandes marcas abrazan la vestimenta sin género. Pioneras como Coco Chanel que le sacó el corsé a las mujeres o los integrantes de Nirvana que ya tocaron en los 90 con vestido y lencería.
Hubo que esperar siglos pero recientemente se ha visto a un modelo transgénero en portada. Lo masculino y lo femenino se funden y los estereotipos se pulverizan en la pasarela.