El festival de Eurovision 2021 se celebrará este próximo sábado 22 de mayo en la ciudad Róterdam, Países Bajos, y la organización ha puesto en marcha ya los protocolos anti-covid19 para conseguir que sea un evento seguro en mitad de la pandemia. Tanto es así, que ya son cuatro las delegaciones que ya han sido aisladas por la presencia de algunos positivos en coronavirus (Polonia, Islandia, Malta y Rumanía).
Tras la cancelación de la edición del año 2020, este año la organización ha querido asegurar que el festival se celebraría y por eso ha puesto en marcha una gran cantidad de medidas de seguridad que eviten los contagios. Así, se ha logrado aunar todas las actuaciones en el mismo escenario (a pesar que al principio se pensó en cuatro sedes) y todas las actuaciones tendrán lugar en Róterdam (exceptuando la canción Australiana, que se emitirá en directo desde un escenario seguro en Sydney).
Tanto los ensayos de las distintas delegaciones (que ya se están celebrando) como las semifinales del martes y el jueves, y la gran final del sábado, podrán contar con público. Eso sí, habrá un aforo máximo de 3.500 personas y todas ellas tendrán que llevar mascarillas y mantener la distancia de seguridad en todo momento. En un principio, se anunció que el público tendría que someterse a una prueba PCR y que se limitaría la entrada a personas con domicilio en Países Bajos, pero estas dos medidas al final no se han aplicado. Cualquiera que haya adquirido una entrada podrá estar en el evento en cualquiera de sus jornadas.
El escaso público ha permitido que la zona de las delegaciones tenga mucho más espacio, lo que permite que estén muy distanciadas unas de otras. Esta falta de público también ha permitido que el escenario previsto se ha haya hecho aun más grande, por lo que las actuaciones ganarán en espectacularidad, pensando en la retransmisión televisiva.
También se ha limitado el acceso a la prensa, cuya presencia física en el Festival se ha reducido al mínimo. Se ha habilitado, eso sí, una sala de prensa virtual para que los medios puedan cubrir todo lo que pasa en el Festival de manera remota, incluso las ruedas de prensa de las distintas delegaciones.
Otra de las medidas de seguridad que se han tomado, y que más polémica ha causado, es que todas las delegaciones han grabado ya sus actuaciones y esa copia se ha quedado bajo custodia del festival. En el caso de que algún miembro de la delegación diera positivo por covid19 en una prueba PCR, estas delegaciones tendrían que pasar a aislamiento y su participación en el evento peligraría. Si, finalmente, se decide que deben seguir aislados, se utilizaría su actuación grabada para emitirla en su posición en el festival.
Esto podría pasar ya con las delegaciones de Polonia, Islandia, Malta y Rumanía, todas ellas en cuarentena por diversos positivos. Y quién sabe si esta lista no crecerá de hoy al próximo sábado.